Un 30 de junio sin sobresaltos para el Málaga CF
Tras resolver el caso de Mikel Villanueva, se llega a la frontera contractual con tranquilidad
El 30 de junio siempre marcó un antes y un después en los clubes de fútbol, pero las circunstancias derivadas de la pandemia de COVID-19 también transforman las rutinas del fútbol. El Málaga vive este día con tranquilidad después de haber podido cumplir todas sus tareas y retener a todos los jugadores que terminaban contrato tal día como hoy, clásica frontera en el mundo de los fichajes.
Costó más de lo esperado convencer a Mikel VillanuevaMikel Villanueva, que se resistió hasta hace unos días a firmar la ampliación de su compromiso con el Málaga hasta que concluya la temporada. La continuidad del internacional venezolano era importante para no perder una de sus escasas 18 fichas profesionales.
Manolo Gaspar no encontró oposición, más bien lo contrario, con el resto de futbolistas, acuerdos que se fueron anunciando en cascada durante varios días. Luis Muñoz fue el primero en hacerse público, seguido de Lombán. Con Sadiku y Buenacasa, además de la predisposición de los jugadores se contó con la colaboración absoluta de sus clubes, Levante y Mallorca. Todos ellos, por supuesto, renunciando al salario de estos meses del improvisado final de la competición en Segunda División.
Sin duda el caso más curioso fue el de Aarón Ñíguez, que ofreció cualquier cantidad que le pudieran proponer para pagar a empleados, consciente de las dificultades que atraviesa la entidad de Martiricos. “Fue muy claro, me dijo que no quería nada y que cualquier cosa que yo le pudiera ofrecer que se la diera a cualquier trabajador del club”, lo contó Manolo Gaspar, que ya puede dedicar sus esfuerzos a otros menesteres.
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