Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Al malaguista que veía por la tele la victoria en Villarreal se le movió algo dentro cuando contempló que en el minuto 13 de partido, en la celebración del gol de Chavarría, la cámara enfocaba al sector malaguista y Marina lloraba con el corazón encogido. Un 0-1 en un partido a ocho puntos de la salvación y en un viaje de 1.500 kilómetros entre ida y vuelta. Sentimiento malaguista puro. Las lágrimas de la fe, que se hicieron virales.
No ha estado solo el Málaga pese a que ha dado motivos para el abandono, pero a la familia no se le deja de lado. 500 malaguistas cruzaron media península en un Viernes Santo para animar. Sigue estando tremendamente complicado, pero continúa habiendo vida. En La Rosaleda, con las promociones, rara vez se baja de los 20.000 en las últimas semanas. De alguna manera, esas lágrimas simbolizan la resistencia malaguista al descenso. "Muchas gracias a todos/as por las palabras tan bonitas con respecto a la foto de ayer en el Villarreal-Málaga. Me alegra saber que fui la representación de muchos/as malaguistas en estos momentos tan duros que estamos viviendo. Y recordad que el sentimiento nunca muere!!", escribía la seguidora malaguista en las redes.
"El recibimiento que hemos tenido es el mayor dopaje legal en vena que podemos transmitir a nuestros jugadores, y eso es lo más importante. Sé lo que es levantarte a las siete de la mañana y venir en la situación en la que estamos. No nos deja tirados y eso es lo más importante para nuestros jugadores. Hay muy pocos equipos en España que a ocho puntos y con los que han vivido, hagan un desplazamiento masivo. Se nos ha puesto la carne de gallina cuando hemos llegado. Ha sido el mejor discurso emocional y motivante, más que lo técnico-táctico, porque lo han visto. Si ha venido medio millar, imaginaros el domingo cómo nos va a alentar. Que nos empuje porque los necesitamos, tenemos que darle porque están muy por encima de nosotros", decía Sergio Pellicer en la sala de prensa de La Cerámica.
En la misma línea se mostraban los jugadores. "Es una pena la situación en la que estamos, les estamos dando muy poco y a pesar de la temporada siguen ahí confiando. Solo por ellos tenemos que intentarlo”, decía Aleix Febas, lo que ratificaba Ramón: "Esta afición es increíble. Nada más llegar al campo estás con los pelos de punta, han estado animando, le exiges y te dan. Nosotros lo único que podemos hacer es intentar recompensarles dándolo todo”.
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