"El león ya está manso"

Lo que pasa en el campo se queda en el campo, suelen decir muchos profesionales. Pero siempre está bien que se complemente con algo más para evitar dimes y diretes. Se marchó muy mosqueado del césped de Las Palmas el centrocampista Keidi Bare, que tuvo algún más gesto con Marcelino Torrontegui tras ser sustituido. El veterano masajista del Málaga supo quitarle hierro al asunto a través de las redes sociales.

“El león ya está manso”, empezaba el tuit de Torrontegui, que seguía así (además de algún icono complementario): “Seguimos sumando y que no pare”. El mensaje del asturiano iba acompañado de una imagen junto a el mismo Keidi Bare en el autobús del Málaga. El centrocampista albanés le daba un beso, en una instantánea que fue bien acogida por los seguidores malacitanos a través de Twitter.

Hay que situarse un poco en el escenario del partido. Keidi Bare ya es de por sí un jugador con muchísimo carácter, volvía al equipo titular después de varias semanas en el dique seco (durante las cuales se pudo incluso producir su traspaso en el mercado invernal) y no terminaban de salirle las cosas ni a él ni al equipo. Pellicer decidió sustituirle a la hora de partido, con el Málaga por detrás en el marcador. Su enfado fue tal que se lo llevó consigo al banquillo. Golpes y varios gestos feos, especialmente con Torrontegui, que le había ofrecido alguna botella.

En el verde también tuvo alguna salida de tono, sobre todo con Juanpi. El venezolano perdió el balón tras una conducción excesiva con varios compañeros solos. Tras dicha pérdida, Bare tuvo que hacer una falta en el centro del campo que le costó la amarilla. El albanés cogió un rebote monumental y gritó al mediapunta. Todo unos minutos antes de ser cambiado.

Todo el mundo entiende que Bare es así, puro temperamento y que cualquier reacción en el momento es fruto de su ímpetu innato y sus ganas de ganar. Lo entiende mejor que nadie Torron, que en las dos últimas décadas ha visto de todo.