El Málaga CF puede ampliar a Chupete por tres años de manera unilateral

El culebrón por Antoñito Cordero ha puesto con las orejas tiesas a propios y extraños en el entorno del Málaga CF. No son pocos los que se preguntan qué sucede o puede llegar a suceder con sus otros talentos de la cantera. Por lo pronto, se trabaja en reblindar a Izan Merino y Aarón Ochoa. Pero los ojos también se posan en el futbolista más destacado del Atlético Malagueño, Carlos Ruiz Rubio, o lo que es lo mismo Chupete. En la entidad de Martiricos tienen controlada esta situación al contar con una cláusula unilateral para ampliar el contrato con el delantero por tres años más.

Loren Juarros consiguió renovar a Chupete en la pasada primavera. El cordobés había intentado salir el verano anterior, pero el club llevó el asunto a la justicia y se tuvo que quedar. Durante la temporada fue de menos a más, finalizando en unos registros muy importantes y hasta superando con 13 goles la marca del pichichi Cordero en el filial. Pero el gran gol lo metieron de la mano el director deportivo y el chico, firmando un contrato por un año más con el segundo equipo, es decir, hasta 2025.

Quedó un poco solapado este nuevo acuerdo porque el club anunció casi al mismo tiempo que ampliaba el contrato de Aarón Ochoa -entonces todavía con 16 años- hasta 2027. Y, bueno, lo de Chupete en principio era sólo de un año y en ese momento llevaba ocho tantos. Pero en la letra pequeña estaba la clave. Si el ejecutivo burgalés apostó por el punta cordobés no fue sólo para darle continuidad un año más en el filial, escondía la visión de futuro. De seguir en la línea de compromiso y acierto que andaba mostrando en la segunda vuelta, se ponían las bases para algo más sólido. El Málaga puede, de forma unilateral, promocionar al killer como jugador del primer equipo durante las tres próximas temporadas.

Y como es lógico, en el club están más que satisfechos con Chupete, que en apenas diez jornadas ha marcado 14 goles. En verano estuvo gran parte de la pretemporada exprés con el primer equipo y Pellicer le va llamando (hasta le hizo debutar en Granada). Y si Roko Baturina y Sergio Castel no empiezan a ponerse las pilas, les va a adelantar por la derecha.

Da una cierta tranquilidad saber que el jugador no la está reventando en su último año de contrato puro y duro. Porque no sería el primer ni el último caso de una fuga de La Academia, que es lo que se teme con Cordero. Aunque Juarros todavía no pierde la esperanza con el jerezano.

Para evitar otras situaciones que se puedan enconar en el futuro próximo, el Málaga también está en proceso de mejorar los contratos de Ochoa e Izan Merino, los otros dos canteranos que pese a su dorsal son miembros de pleno derecho de la plantilla principal. Al hispanoirlandés le hace una mejora unilateral en lo económico y se pretende hacer una mejora contractual, como con el centrocampista malagueño, que firmó hace apenas un par de meses su contrato vigente.