Málaga CF y Antoñito Cordero acuerdan seguir hasta 2027 juntos

La buena sintonía se ha convertido en un principio de acuerdo entre el Málaga CF y Antoñito Cordero para que el jugador jerezano continúe vestido de blanquiazul al menos hasta 2027. El héroe de Tarragona y su familia estiman que está en el sitio preciso para crecer y desarrollar su carrera. El club le tiene un camino preparado para que sea jugador del primer equipo y esa vertiente deportiva también ha sido clave. Falta redactar los contratos para la firma, algo que se espera que ocurra en los próximos días, pero la entente para que el atacante que metió el gol del ascenso siga como malaguista más tiempo es un hecho.

Cordero cumplirá 18 años el próximo mes de noviembre. Hasta entonces no puede firmar un contrato de más de tres años de duración con ningún club, así lo recoge la reglamentación. Es algo, por ejemplo, que, ahora que está tan de moda tras la Eurocopa, el Barcelona no pudo hacer con Lamine Yamal, extenderle más de tres temporadas. Cordero renovó cuando cumplió 16 años por tres temporadas, el contrato estándar que suele hacer el club cuando se pasa de cadete a juvenil. Después de haber progresado en estas dos temporadas hasta hacerse habitual en la selección española y pisar con asiduidad el primer equipo hasta conseguir un gol histórico, se ha llegado a esta situación. Habrá, logicamente, una mejora salarial y de las condiciones del jugador, así como de las condiciones de salida.

Es un mensaje potente del Málaga CF que Antoñito Cordero siga en el club. Acababa contrato en 2025 y había ese riesgo de marcha gratis el año que viene. Hay constantes fugas de talento en categorías inferiores pese a que la apuesta por construir un primer equipo basado en la cantera lo esté corroborando Loren Juarros con hechos, sin que sea un brindis al sol. Ha habido apuestas por jugadores a los que se le dio el dorsal del primer equipo la temporada pasada cuando podían haber tenido ficha del filial. Y es la idea que ocurra con Cordero, al que Pellicer ve, como ha demostrado poniéndole en 20 partidos, con casi 600 minutos de juego entre Liga, Copa y fase de ascenso para un chaval de 17 años. Ahora en Segunda hay un salto de exigencia, pero hay confianza en que pueda desarrollarse y convertirse en una pieza importante. Respetando los tiempos y sin prisas.

En el club hay satisfacción con la actitud de Cordero, se le ve centrado y con las ideas claras. Fue un buen botón que en un tramo en el que dejó de contar con Pellicer, una vez recuperó jugadores, su 'descenso' al Atlético Malagueño propiciara la mejor versión de la temporada, marcando diferencias en Tercera RFEF y anotando 12 goles en la temporada. No es sencillo para chavales jóvenes digerir esos altibajos y Cordero lo hizo. Llegó con punch a final de temporada para en la prórroga de Tarragona, con su compinche Aaron Ochoa, levantar al equipo y hacer historia y convertirse en leyenda malaguista con sólo 17 años. Se trata ahora de escribir más capítulos de una historia que comenzó cuando salió del Betis aunque con el veto de ir al Sevilla de vuelta. Eso propició su llegada a Málaga, donde seguirá más tiempo aunque sea inevitable que su progresión sea seguida por clubes potentes.