Málaga CF: La confianza es plena
La afición y los jugadores están mentalizados en conseguir el pleno de victorias para lograr la permanencia
Pellicer ha dado motivos para no bajarse del barco y la racha es positiva
La entidad de Martiricos anima a Rubén Castro
Nueva peregrinación, ahora a Ponferrada
Toda La Rosaleda celebró el momento en que el colegiado José Antonio López Toca detuvo el juego para dirigirse a mirar el monitor del VAR, ya que por el pinganillo le habían avisado de un posible penalti a favor del Málaga. Sin embargo, Rubén Castro, quien tiró fuerte y colocado a su lado de seguridad, no pudo batir al cancerbero del Huesca Andrés Fernández y se hizo el silencio. Resultado gafas y un punto que en principio sabía a poco, porque era una oportunidad única de intentar meter al conjunto oscense en la lucha por la salvación. Pero esto es fútbol y no siempre es justo, los blanquiazules generaron muy poco ante un rival que salió a empatar para sellar su permanencia.
Pedía Pellicer 24 horas para asimilar el bajón anímico, el cual fue menos tras la victoria del Burgos ante el Villareal B y es que el filial del submarino amarillo marca la luz a seis puntos. Aunque para seguir soñando los blanquiazules deberán reencontrarse con la victoria en El Toralín este domingo a las 16:15 horas ante la Ponferradina, equipo que descendería en caso de perder dicho encuentro.
Además, se espera otro gran desplazamiento, lo cual confirma que la afición malacitana cree hasta el final en la gesta de este equipo. Siempre que las cuentas sean posibles y, de momento, lo son. Quedan 12 puntos en juego y en el caso de no volver a conseguir puntuar el Villareal B, sólo serían necesario siete puntos. Eso sí, la victoria en Ponferrada parece sencilla, pero tampoco está la situación para confiarse.
A pesar de todas las circunstancias adversas que ha tenido esta temporada, la afición ha seguido animando jornada tras jornada como si el equipo estuviera cumpliendo el objetivo marcado en verano: el ascenso. Mientras que la llegada de Pellicer parece haber reseteado a la plantilla, la cual ha conseguido una racha de tres victorias consecutivas, algo que hace unos meses parecía una utopía.
La dinámica sigue siendo bastante positiva, ya que los blanquiazules llegaron al encuentro ante el Huesca con un balance de cuatro victorias y una derrota en las últimas cinco citas ligueras y ahora se mantiene en una derrota, tres victorias y un empate. Por lo tanto, sigue teniendo la mejor racha de resultados de todos los conjuntos que se encuentran implicados en la parte baja. Algo que se demuestra viendo como Lugo e Ibiza tiraron ya la toalla y a punto estuvo la Ponferradina, si hubiera ganado el combinado de Martiricos hubiera sido de Primera RFEF el equipo leonés.
La sensación desde el club boquerón es que es posible y así lo transmite Pellicer cada jornada, donde asegura que sus jugadores se vaciarán en el césped y eso no se puede negar, sin importar del resultado. En su defensa hay que decir que no debe ser sencillo competir en dicha situación y con tanta presión detrás. Si esta gesta se consigue, la afición habrá tenido gran parte de culpa, algo que han reconocido Guede, Pepe Mel y Pellicer.
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