El Málaga se plantea la renovación de Carlos Puga

El lateral derecho ha gustado en el tramo final y es una opción económicamente asequible

Se estudia el caso de Ramón Enríquez

Un millón de euros a reponer en LaLiga

Puga pelea una pelota
Puga pelea una pelota / Carlos Guerrero

Carlos Puga (26/11/2000) tiene opciones de continuar en el Málaga CF con vistas a la temporada que viene. El futbolista de Albuñol ha terminado al alza el curso después de ser uno de los tres fichajes de invierno, posiblemente el que menos expectativas levantó. El lateral diestro aterrizó en Martiricos después de rescindir con el Atlético de Madrid B, con el que apenas jugó. Le costó entrar en los planes de Sergio Pellicer, sin embargo, acabó discutiéndole el puesto a Jokin Gabilondo, que lo había jugado todo. En el club se entiende que puede encajar dentro de los estrechos márgenes económicos en los que se va a mover la entidad y que tiene el suficiente hambre y potencial para seguir creciendo.

El jugador encajó bien en un vestuario que es una bendición. Venía a cubrir el hueco de Bilal, otro jugador muy querido dentro de la familia blanquiazul y que apenas gozó de oportunidades. Llamaba la atención que Loren Juarros apostase por el lateral derecho cuando Gabilondo lo jugaba todo y había jugadores que podían echar un cable en esa posición como Murillo. De hecho, Puga, que tampoco había participado demasiado en el Atlético B, apenas jugó en tres partidos con la blanquiazul entre febrero y marzo. Fue a partir de mayo cuando Pellicer le dio más continuidad, en la recta final del campeonato, siendo titular en las dos últimas jornadas, en los dos partidos contra el Celta Fortuna y participando en sendos encuentros contra el Nàstic de Tarragona.

Destacó Puga por su pundonor, por tener pierna frescas y fuerza, por sumar más en ataque casi que en defensa. Un lateral de recorrido, todavía con 23 años y margen de mejora en muchos aspectos. El chico sabía que quedaba libre el 30 de junio y tenía que intentar convencer al Málaga para que le ofreciera la renovación o, al menos, ponerse en el escaparate para seducir a algún club. En Martiricos contemplan la opción de quedarse con él porque además económicamente no es una operación exigente (hay que medir bien los pasos para ajustarse al límite salarial) y se complementa bien con Gabilondo, en quien también se confía.

Se intuía que los planes del Málaga con Puga eran distintos que con los otros dos refuerzos de invierno, Javier Avilés y David Ferreiro, a los que la entidad despidió con afecto y cariño a principios de esta semana.

El caso de Ramón Enríquez

El Málaga tiene claro que no quiere dejar en la estacada a Ramón Enríquez, uno de los mayores talentos que han surgido de La Academia en la última década y la que las lesiones le traen por la calle de la amargura. La entidad, a pesar de que es un jugador que finaliza su contrato este 30 de junio, ha estado con él buscando soluciones y visitando especialistas. El centrocampista de Órgiva se sigue machacando en Málaga para intentar recuperarse. En el club buscan fórmulas para su renovación, sin olvidar que todo computa en el salario liga.

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