Del mercado de fichajes del Málaga CF y la cuenta atrás para Julen Lobete
La entidad confía en anunciar en las próximas horas su nueva incorporación
La dirección deportiva sigue a la caza de otros refuerzos para el ataque
El excapitán regresa a España
“Bien, estamos trabajando”, decía Loren Juarros el miércoles al mediodía por el pasillo de los vestuarios de La Rosaleda. El director deportivo no suelta prenda, pero esbozó una sonrisa pícara que delataba que las cosas iban por buen camino. Avanzó y mucho en el caso de Julen Lobete, a quien se espera poder confirmar como nuevo fichaje en las próximas horas.
Lobete tenía que terminar de solucionar su situación con el Celta de Vigo. En el Málaga existe el convencimiento de que puede ser un jugador que aporte en lo inmediato pero también de futuro, por eso pretende conseguirlo en propiedad. Pero ya se sabe que en los veranos los famosos “flecos” no siempre son una cuestión menor. Pese a todo, fuentes cercanas a la operación daban ya el asunto casi por cerrado al “99%”.
El jugador vasco, que la pasada temporada estuvo cedido en el Andorra, se convertiría en el cuarto fichaje del verano tras Álex Pastor, Luismi Sánchez y Roko Baturina. Aun así, el Málaga sigue en el mercado a la caza de más refuerzos para la parcela ofensiva, especialmente un delantero más que tenga características diferentes a las del propio Baturina y Dioni Villalba. El mayor obstáculo es que cuando sale un nombre a la luz pública, la competencia es feroz. Ya se le han escapado algunos objetivos porque además la mayoría de clubes de Segunda quieren pescar en el mismo caladero.
Le quita un peso de encima firmar a un jugador para los extremos que complemente lo que ya hay en la casa, lo cual no significa que no haya opciones de que llegue algún hombre de banda más. Sin embargo eso ya va a depender de las fichas disponibles y del margen salarial.
Dentro del club, de cualquier forma, existe el convencimiento de que el mejor refuerzo posible es que Haitam Abaida recupere su mejor versión después de encadenar dos dolorosas y largas lesiones. Hay mucha fe en el canterano, al que se amplió el contrato hasta 2027 pese a estar convalenciente de su rotura de menisco interno y ligamento cruzado.
Otra cuestión importante es terminar de cerrar las salidas. El entrenador ya les explicó claramente a Andrés Caro y Juan Hernández cuál era la situación. Ambos, pese a todo, están mostrando un comportamiento ejemplar y en el día a día. Escuece especialmente la situación del malagueño, que era una de las grandes joyas de La Academia y ahora tendrá que buscar destino tras una temporada cedido en el Betis Deportivo en Segunda RFEF. Tiene algo más de mercado, especialmente en Primera RFEF el extremo murciano.
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