Michael Santos, Dani Pacheco, Víctor Sánchez del Amo... Ex del Málaga CF que encuentran equipos por el mundo

Varios ex malaguistas encontraron equipo en los últimos días en el mercado. En uno de los históricos de Argentina, Vélez Sarsfield, firmó Michael Santos, que acordó su incorporación al Fortín, donde permanecerá hasta fines del 2027. El delantero uruguayo de 31 años, nacido en Montevideo, se pone la V azul en el pecho tras un paso por el FC Juárez de México, club al que arribó en agosto de 2023 tras un gran paso por Talleres de Córdoba. Su fichaje por el Málaga, desde el River Plate uruguayo, despertó en su día expectación, se pagaron por él 4.5 millones de euros para que engrosara desde la temporada 2016/17, aún en Primera. Acabó con 16 partidos jugados y tres goles. Un doblete al Deportivo aquel día que Ontiveros marcó un golazo en el descuento para ganar, y otro gol al Sporting.

Para la siguiente temporada fue cedido al Sporting de Gijón, marcando 17 goles en 36 partidos en Segunda División. Vistió las camisetas del CD Leganés y del FC Copenhague danés, ya desvinculado del Málaga, para llegar en 2021 a Talleres de Córdoba. Vistió la camiseta celeste de Uruguay en los Panamericanos de 2015 en Toronto, donde consiguió la medalla dorada y en ese mismo año, disputó encuentros con la selección absoluta de su país.

También ha encontrado destino el pizarreño Dani Pacheco en el Wisla Plock polaco. Después de dos temporadas en el Gornik Zabrze en la primera división, con 67 partidos, cuatro goles y 13 asistencias, finalizó su vinculación y ahora ha firmado por un equipo de la segunda división de Polonia con el reto de ascender. A sus 33 años, el malagueño ha vivido una curiosa metamorfosis como jugador y es que ahora se desenvuelve como mediocentro, es la posición en la que ha jugado en su periplo en Polonia, alejándose del área y participando en la construcción del juego.

Igualmente encontró destino Víctor Sánchez del Amo en el Olimpija de Ljubljana esloveno. Después de su decepcionante paso por el Cartagena, donde fue destituido tras siete partidos, y unos meses de colaboración con la Federación Española de Fútbol, se marchó a Centroeuropa a seguir su carrera como entrenador.