Mundial 2030 La Rosaleda: Financiación, fin de obras y convivencia con el Málaga CF

Francisco de la Torre habló acerca de cómo marcha el plan para el estadio de La Rosaleda con vistas a la construcción/remodelación para el Mundial 2030 de España, Marruecos y Portugal. La financiación está siendo una de las grandes luchas de las tres instituciones propietarias del recinto, que se ven casi obligadas a tirar de la inversión privada. Todo tiene que estar listo para finales de 2028. También hay que ver cómo se va a compatibilizar la presencia del Málaga CF con los trabajos que se tendrán que realizar.

"Vamos bien, estamos en el avance del estudio para ver la viabilidad de que esa inversión sea, si no privada completamente, que tenga una inyección importante. Está seleccionada la empresa de las cuatro o cinco que se presentaron, pero va a haber un acuerdo para cofinanciarlo por las tres empresas propietarias (Ayuntamiento, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía)", comentó De la Torre en el Salón de los Espejos. 

Insistió De la Torre en una cuestión que no es baladí. La obra se va a realizar: "Haya o no Mundial, hay que hacerlo. El club, la ciudad y la afición lo necesitan. Nuestros intereses y aspiraciones están ahí. No es lo mismo hacerlo 100% por nosotros a que sea una empresa privada". En principio, aunque no hay otra candidatura más que la de España, Portugal y Marruecos, la FIFA tiene que pronunciarse a finales de año para dar el visto bueno final. La Rosaleda este año, si hubiese contado con 10.000 butacas más, podría haberlas completado viendo la lista de espera para abonarse. 

Por último, el alcalde habló también de cómo se podrá compatibilizar la presencia del equipo durante la remodelación: "Buscaremos soluciones para que puedan convivir con las obras. Si es necesario buscar alternativas, lo haremos. No somos el Real Madrid, pero las buscaremos. Tenemos el estadio de atletismo… hay fórmulas. Cuando se hizo la anterior remodelación, que se terminó en 2006, fue compatible, pero lo hicimos por fases. Ahora tenemos un calendario presionable. Primero, porque queremos hacerlo cuando antes; y segundo, porque tiene que estar listo antes del Mundial, para finales de 2028".