Los niños malagueños vuelven a soñar en blanquiazul
"Cordero, quédate", fue un cántico bastante sonado
El mapa contractual del Málaga CF
La Rosaleda/Llegó la Navidad y, como consecuencia, después de la llegada de Papá Noel y del fin de año, pues llegaba el momento de los entrenamientos a puerta abierta de los equipos de fútbol, algo en lo que el Málaga CF no se iba a quedar atrás y lo hizo con alrededor de siete mil personas en sus gradas. Pero con una muestra muy llamativa por el cada vez más alto porcentaje de niños en las gradas de La Rosaleda para ver a los suyos, aunque se coló un "intruso" entre los Alfonso Herrero, Kevin Medina y Antoñito Cordero, que fueron los favoritos del público y se trata del influencer Bad Charly, que parecía un jugador más en cuanto a los deseos de los pequeños por hacerse fotos con él o recibir una firma suya.
La gran mayoría de los niños allí presentes tenían un deseo común para el inicio de este 2025, puesto que todos coincidieron al ser preguntados por este periódico como, por ejemplo, Hugo Ponce: "Mi deseo es verlos subir a Primera División este año". Sin embargo, parece ser un anhelo que trasciende de edades, porque Juan Carlos, otro espectador pero de mediana edad, los dejó claro: "Yo lo que pido cada año desde el descenso es que volvamos a la división que nos pertenece".
Muchos de ellos llegaban incluso con parcartas realizadas por ellos o sus familiares para la conclusión de la sesión, la cual tuvo un ambiente bastante tranquilo dentro de que cada gol se celebracomo como si fuese uno real, pero el ambiente comenzó a animarse con la conclusión del entreno, porque los futbolistas comenzaron a regalar desde camisetas a balones, guantes los porteros y hubieron algunos como Yanis Rahmani, que salieron hasta descalzos después de haber lanzado sus botas al graderío, pero hubo quien no se quedó atrás, dado que Kevin Medina se fue para el túnel de vestuarios ya sin la sudadera, sin la camiseta y sin las deportivas.
En este momento, llegó el turno de ver quien era el más recibido o el que generab más expectación con su llegada y hubo uno que no dejó indiferente a nadie por su pasado reciente, su presente y su futuro próximo, Antoñito Cordero. En reiteradas ocasiones, los aficionados corearon al unísono: "Cordero, quédate. Cordero, quédate". Otro de los deseos más repetidos para los allí presentes fue la continuidad del atacante jerezano y de Kevin Medina, que provocaban la locura de los malaguistas.
Alrededor de 7.000 personas ocuparon la mitad del anillo inferior, unas 2.000 más que la pasada temporada. Una muestra de que la fiebre del malaguismo sigue calando en la provincia mucho más que en los años anteriores y que se está creando una generación de jóvenes malaguistas que pueden formar parte de la afición blanquiazul durante bastantes temporadas.
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