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Joris Mathijsen fue uno de los jugadores de renombre que firmó el Málaga en el verano de 2011 y que logró una histórica clasificación para la Champions League. Lejana, sólo una década después, al verse en Primera Federación. Ahora sigue ligado al fútbol pero en los despachos como director deportivo y ha sido presentado de manera reciente por el ADO Den Haag.
El central, que fue titular con los Países Bajos en la final del Mundial 2010 que ganó España, salió el del Málaga en aquel complicado verano de 2012 para regresar a su país, al Feyenoord, donde colgó las botas. Como ejecutivo tomó las riendas de la dirección deportiva del Willem II, donde ejerció desde 2016 hasta marzo de 2022. En su plantilla tuvo a un joven Fran Sol, que marcó 47 goles en 88 partidos en la Eredivisie y otras competiciones.
A algunos malaguistas nunca se les olvidará ese club, el Willem II de Tilburg, pues fue uno de los rivales del Málaga en la Copa Intertoto. Precisamente jugaba allí un incipiente Joris Mathijsen que después brillaría varios años en el Hamburgo -previo paso por el AZ Alkmaar- y su selección. Mathijsen dejó un grato recuerdo en Martiricos. Un profesional intachable pero también un tipo cercano y amable fuera del terreno de juego.
Mathijsen compartió vestuario otro legendario futbolista como Ruud van Nistelrooy, exdelantero entre otros equipos de Manchester United, Real Madrid y Málaga. Van Gol presentó la semana pasada su renuncia inmediata a seguir como entrenador del PSV Eindhoven, informó el club neerlandés. Según su versión, la decisión del exatacante de la 'oranje' llega después de varias discusiones sobre asuntos internos en las últimas semanas, y después de otro encuentro el martes por la noche con la directiva de la entidad.
El PSV señala que esa mañana del 24 de mayo fue informado por Van Nistelrooy de que no encontraba suficiente apoyo en el club para continuar en el banquillo y se lo comunicó a los jugadores y el resto del personal del equipo.
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