A tres partidos de igualar la peor racha como local del fútbol español

El rayo de esperanza que fue La Rosaleda el arranque de la pasada temporada de la mano de José Alberto López, cuando el Málaga CF enlazó nueve partidos sin perder en casa, con siete triunfos y dos empates, parecía llevar al equipo en volandas, directo hacia el efímero objetivo del ascenso. El equipo encalló, pasó de las manos de asturiano a las de Natxo González, y de éste a las de Pablo Guede, que continúa timoneando el barco. Desde entonces el equipo acumula 14 partidos seguidos sin conocer la victoria ante los suyos, a sólo tres de igualar la peor racha de la historia del fútbol profesional español, la del Logroñés.

Entre el último partido de la temporada 93/94 y el arranque aciago de la campaña 94/95, el Logroñés enlazó 17 partidos seguidos sin conocer la victoria ante los suyos. Es la mayor racha de resultados negativos del fútbol profesional. Sumó 16 en la temporada 94/95, desde el arranque de Liga e incluyendo un partido de Copa del Rey. Otros dos equipos como Osasuna en la temporada 16/17 y Real Burgos en la 92/93, enlazaron en una misma campaña en el torneo doméstico 15 derrotas consecutivas en su estadio aunque estos, entre medias, contaron con alguna victoria en Copa del Rey ante rivales menores.

El Málaga, en temporadas diferentes, está cerca de igualar ese hito de 15 partidos consecutivos si no logra vencer en la próxima cita en La Rosaleda. Será ante el Villarreal B, uno de esos equipos peligrosos de la categoría por su condición de filial. Para alcanzar el nefasto registro en el que aparece el Logroñés, el Málaga tendría que ceder puntos ante el filial amarillo, Andorra y por último Lugo, igualando esos 17 partidos. El partido ante el Eibar de la jornada 13 sería el encuentro con el que se superaría esa estadística.

Está en manos de Guede y su plantilla revertir una situación sonrojante en La Rosaleda, heredada en su mayoría de la pasada campaña y entrenadores anteriores pero que tiene su efecto en el equipo, pese a las muchas caras nuevas que lustran en el vestuario. Los nervios y la inquietud que genera la estadística está presente en estos primeros partidos en los que Las Palmas y Albacete se han llevado todo el botón de La Rosaleda, goleada bochornosa incluida en el caso de los isleños.