Dos partidos, previsible sanción para Esteban Burgos

El Málaga CF vivió la enésima calamidad en lo que va de curso. En un día donde era imposible fallar, ganar algo de credibilidad con una buena imagen, y arrancar una jornada clave por la permanencia mandando un aviso a la categoría, todo se convirtió en una pesadilla, donde difícilmente se pueda salir de ese espiral. Los blanquiazules firmaron su condena ante un Real Oviedo, rocoso equipo de Cervera, en un minuto desastroso, fruto de un equipo que va destinado al hoyo. El gol de Manu Vallejo se podía subsanar de alguna forma, pese a que este Málaga ha demostrado tener capacidad nula para levantarse tras un golpe, pero Esteban Burgos se autoexpulsó y ya se esfumó cualquier atisbo de sumar siquiera un punto, aún con media hora por delante. Fue un querer y no poder, y una expulsión la del argentino que dejará consecuencias para lo que viene.

"Eres muy malo, cómo eres tan malo, esto es una vergüenza", fueron los términos empleados del '20' blanquiazul al asistente, según el acta de De la Fuente Ramos. Viendo las barbaridades que se sueltan por los campos de fútbol, parece un castigo excesivo, quizás por la diferencia de criterio en el colectivo arbitral, a qué equipo pites y la mano izquierda, o no, que tengas en ese momento. Pero compró papeletas para irse a la calle y un desenlace, otro más, desgraciado para el conjunto blanquiazul. Otra estampa que define muy bien el contexto actual, donde nada sale, se reitera una Ley de Murphy cada fin de semana. No obstante, la imagen sobre el verde es lo más chocante, de las versiones más grises de la temporada por cómo se puede tener tan poca alma y capacidad de generar fútbol. Lo dicho, huele a desahucio, por mucho mensaje esperanzador que salga desde el vestuario, por cierto cada vez transmitido con la boca más pequeña.

Atendiendo a precedentes anteriores, la sanción más probable para Esteban Burgos será de dos partidos, por lo que se perderá casi con total seguridad la visita, crítica, del Málaga CF al Carlos Belmonte ante el Albacete, revelación y asentado en los playoffs; y otra prueba de fuego en La Rosaleda frente al Real Zaragoza, vislumbrando que será una de las últimas balas que queden en la recámara para apostar por una permanencia hoy muy oscura, sin argumentos para confiar en ella, más allá de un milagro.

William Carvalho soltó las mismas palabras que Burgos en el Real Betis-Barça del pasado martes. "¡Una vergüenza, una vergüenza! ¡Malísimo!", dijo el portugués a De Burgos Bengoetxea. El Comité de Competición confirmó la sanción de dos partidos, por lo que deberían ir por ahí los tiros. Hay que decir que la entidad de Martiricos no tiene margen de maniobra al tratar de recurrir la sanción al quedar reflejado en el acta. Se intentó con aquella expulsión de Pepe Mel frente al Alavés, y los esfuerzos no sirvieron de nada.

Supone un contratiempo para un Sergio Pellicer que había encontrado una pareja de centrales estable, en el buen momento reciente de Ramalho, se une que Esteban Burgos había dado un pequeño paso al frente en las últimas semanas. Habrá que esperar cómo avanza la enfermería, si Juande o sobre todo Escassi llegan para esa cita en Albacete, pero también con la opción de recolocar a Bustinza en su posición, o incluso optar por un Andrés Caro del que apenas se tiene constancia. El abanico de opciones, por suerte, es amplio, pero una no es mejor que la otra. El infortunio llama al infortunio, es el lema actual de este Málaga CF. A esperar la confirmación del Comité de Competición, al menos, y suena a tópico de futbolista, que no se vuelva a producir.