Pellicer aplaude el mercado del Málaga CF: "Ha habido más trasparencia y menos filtraciones, se ha hecho muy bien"
Se mostró motivado de cara a esta temporada
Intentó quitarse la etiqueta de entrenador defensivo
Acuerdo cerrado con Sergio Castel
La actualidad del Málaga CF está a mitad de camino entre el comienzo de la competición en LaLiga Hypermotion y el mercado, que Sergio Pellicer aplaudió en el programa 'Área Malaguista' de '101 TV': "Vamos a ver que ocurre esta semana. El año pasado estuve más rebelde. Este año ha habido más trasparencia y menos filtraciones, que no hacen nada de bien al club, y creo que todo se ha hecho muy bien".
El técnico natural de Nules no quiso pensar ya el final de esta ventana de traspasos por las sorpresas, que puedan haber por el camino: "Vamos a ver, tenemos que ir semana a semana. Como entrenador, estoy enfocado en el entrenamiento de mañana y el partido del Mirandés. Cuando acabe el mercado, ya sabré a quién tengo en plantilla y con quién contaré. Porque puede llegar o salir alguien. Tenemos la experiencia del año de las 18 fichas, así que no estoy yo ahora para quejarme. Tengo un fondo de plantilla con el que estoy contento y siempre queremos mejorar todos". Además, quiso dejar claro que no hay problemas personales ni mala relación con Loren Juarros: "Creo que somos dos personas de futbol y directas que vamos con la verdad por delante y somos nobles en ese aspecto. Tenemos nuestras diferencias, pero debe ser así. Él ya tiene la experiencia del año pasado. Tenemos una comunicación muy fluida. No hablamos nada de la renovación hasta que todo acabó. Por encima de todo está el Málaga. El contrato de dos años sabéis que por mi parte nunca va a ser un problema, pero, en ese proyecto a dos años, sabéis que solo miramos hacia adelante".
Aunque sea un tema en el que no se mete, Sergio Pellicer quiso quitarse la etiqueta de defensivo que muchos aficionados le ponen: "No me duele, pero son tópicos que se ponen. Cuando estuvimos con las 18 fichas y apostamos por gente joven, pues dime. Lo más bonito de ser entrenador es hacer feliz e ilusionar a mucha gente. Esto es fútbol. En ese aspecto, me quedo al margen, porque entiendo que la crítica la debemos de aceptar. Siempre con el escudo por delante".
Derivado de la costumbre de poner objetivos a inicios de curso, el entrenador se mostró con mucha ambición, pero sin venirse arriba: "Somos los últimos en llegar, pero los primeros en exigencia. Tenemos que hacer saber a la gente el momento en el que estamos. La exigencia debe ser máxima pero con los pies en el suelo y humildes. El primer objetivo es asegurar la categoría y, a partir de ahí, ir a por todo, porque el año de las 18 fichas a falta de 6-7 jornadas, podríamos haber estado peleando por entrar a play off y tenemos que ser muy humildes, pero muy ambiciosos. Hay que saber que esto es un proyecto y que hay que ver donde nos pone la competición y que entender que este proyecto está para dar pasos hacia adelante. Además, ya tenemos la experiencia de hace dos años. Creo que se pecó de prepotencia". Además, mostró su faceta más personal con una anécdota familiar que da mucho sentido a su visión sobre esto: "Hay que trabajar y que soñar. El 1 de enero del 96. Vine aquí con mi padre y me hospedé aquí y me robaron todo lo que tenía en el coche y mi padre, que en paz descanse, me dijo: 'Te han robado algo material, pero seguro que esta ciudad tiene guardado para darte algo más'".
Esta ambición y exigencia también se convierte ya en adrenalina y ganas de volver a competir para el de Nules: "La verdad que tengo muchísimas ganas. Me emociona ese reencuentro. También por los partidos que cumplo. Es una responsabilidad. Una cosa son las emociones y otras las sensaciones, pero la gente sabe que cuando empieza un partido, no conozco ni a mi hija". "Pasar por aquí y recordar todo con los jugadores y la ilusión de la gente, de los niños, de los padres, del abuelo. Todos con la camiseta malaguista. Creo que es algo que necesitaba la ciudad. Eso fue historia, Siempre que vengo por aquí lo recuerdo", añadió sobre la celebración del ascenso en el Paseo del Parque.
Antes de concluir, quiso tener unas palabras sobre el debut en LaLiga Hypermotion: "Creo que debemos ser conscientes. Estoy contento porque dimos muy buena versión con personalidad. Hay que recordar que hemos dado mucha continuidad al bloque. Esto no para. Esta semana es el primer partido en nuestro estadio y después de lo vivido el año pasa, pues quedan 41 etapas, pero creo que va a ser muy importante". "El otro día me preguntaron, pero imagínate también el entrenador del Real Oviedo con nuestros dos goles. Este año estoy cambiando un poco cosas para sacar lo mejor de algunos jugadores de ataque. Hay un error muy importante en el segundo gol. La puesta en escena es buena y a seguir trabajando, pero desde la humildad como el pasado que nos salió bastante bien", agregó.
Por último, quiso dejar claros los motivos de sus actitudes el pasado curso: "El año pasado era lo que tocaba por parte de todos. También del entrenador que vivió la situación del año anterior. Gestionar el Málaga es totalmente diferente para mi cuerpo técnico. Yo quería que la gente que viniera supiese donde iba a estar. Eran momentos de tensión y de ser un poco rebelde. Ahora es verdad que estamos en otro escenario que está claro el objetivo y el camino del club y es lo que queremos transmitir". Además, le quiso dar peso a los veteranos del plantel: "Es una incertidumbre, pero estoy contento del desparpajo y de la juventud que tenemos, pero esos jugadores como Alfonso y Nelson también deben entender que son los pasos que estamos dando. Tengo una gran confianza en los chavales. El fútbol es una trituradora".
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