Los plazos de cobro por Roberto, un fichaje que sigue siendo munición para BlueBay

El Málaga permite al Braga pagar en tres veces y la hotelera presenta otro escrito a la jueza donde pide que se paralice

Ataques directos sobre José María Muñoz, administrador judicial del club

Julen Lobete, objetivo del Málaga

Roberto, en su estreno con el Braga / SC Braga

El traspaso de Roberto Fernández al Sporting de Braga sigue sirviendo de munición para BlueBay en su cruzada contra el administrador judicial del Málaga CF. Rechina a la hotelera que la entidad de Martiricos acepte que el club portugués realice el pago en tres plazos -algo bastante habitual en el mundo del fútbol- que serían dos de 750.000 euros antes del 31 de octubre de 2024 y 2025 más un último desembolso de 300.000 euros antes del 31 de enero de 2026.

Escama a Manegement Empresarial que este curso sólo entren en tesorería 750.000 euros cuando el delantero de Puente Genil ha firmado por cinco temporadas y una cláusula de rescisión de 45 millones de euros. Además de recordar una de sus quejas iniciales (que la operación se realizó sin comunicarlo debidamente al Juzgado de Instrucción Nº14 y sin autorización expresa de la jueza Ruiz González), también le afean a José María Muñoz en el texto sus argumentos para justificar la venta del canterano, que no es más que reiterar el deseo del "jugador y sus agentes" de "irse lo antes posible" y que al finalizar contrato en 2025, desde enero ya era libre para marcharse sin dejar cantidad alguna en las arcas malaguistas.

En definitiva, a pesar de que Roberto ya ha llegado a debutar con el Sporting de Braga, BlueBay sigue solicitando a la jueza que "no autorice el traspaso". Posteriormente, en el escrito se añaden cuatro puntos en los que la hotelera vuelve a posicionarse como alternativa a Muñoz: "Con una gestión empresarial y profesional del MCF SAD, lejos de una Administración Judicial, se habría negociado la prórroga del contrato del jugador, mejorando sus condiciones, disponiendo para ello de recursos propios suficientes, por las aportaciones dinerarias de los accionistas. Cualquier Club que contara con un jugador de estas características, con contrato en vigor, que es determinante en una competición, no lo traspasaría. La aportación Roberto al equipo en la próxima temporada en Segunda División podía ser decisiva para las aspiraciones del club".

Reiteró el texto que "se ha malvendido a uno de los jugadores de mayor progresión deportiva del equipo" y "que era, y es, un jugador que cotiza al alza y cuyo valor de mercado puede alcanzar los 6-7 millones de euros". "Y en lo económico-financiero, la venta a bajo precio de un activo esencial y estratégico (el jugador lo es) representa un grave quebranto patrimonial que causa grave perjuicio a los intereses presentes y futuros club", siguió en el tercer apartado.

El cuarto y definitivo punto recuerda su propuesta de ampliación de capital "y que el Sr. José María Muñoz rechaza, hubiera permitido, podrá permitir en el futuro inmediato, renegociar las condiciones contractuales con el jugador Roberto Fernández y hacer innecesario su traspaso, además de poder acudir al mercado de fichajes con solvencias para mejorar la plantilla de cara a la temporada que está a punto de comenzar".

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