El 1x1 y las puntuaciones de los jugadores del Málaga CF ante el Fuenlabrada
Magia y mucho más por parte de los futbolistas blanquiazules
El colectivo, las individualidades y viceversa. El Málaga ganó en Fuenlabrada con buenas actuaciones y otras, sencillamente fantásticas como las de Rahmani o Joaquín. Mención aparte para Juan Soriano, que aguantó el 0-1, y para Ramón, autor del 0-2, celebrado con rabia y beso al escudo.
Juan Soriano (**)
Al filo del descanso tuvo un encontronazo con Juande por culpa de Salvador. Parada providencial para sostener el 0-1.
Mejías (**)
Nada mal como lateral derecho. Firme, en el sitio y sumando cuando podía. Luego, de central, siguió su línea
Juande (**)
Los goles le han dado un impulso que se nota. Vio la quinta amarilla y fue sentado al descanso.
Lombán (**)
Otro rostro del capitán, que cuajó un partido más que aseado y fue un seguro.
Matos (**)
En la primera mitad no concedió y encima estuvo mucho tiempo siendo uno más en ataque. Se dejó la piel.
Luis Muñoz (**)
Marcó su territorio aunque se fue amonestado. Mostró garra y fue un alivio para sus compañeros.
Benkhemassa (**)
Con sus limitaciones, tiene unas cualidades específicas que al equipo muchas veces le ayuda a equlilibrarse.
Jozabed (**)
Un futbolista muy inteligente. Intentó un disparo sutil que casi fue el 0-1.
Rahmani (***)
Es una fiera indomable y eso que lleva muchos kilómetros. Su show de siempre. Lo que quiso y cuando quiso. Marcó el primero y casi el segundo.
Joaquín (***)
Es otro diablo y sabe asociarse. Centro de categoría para el 0-1. Forzó una amarilla.
Chavarría (**)
Es una maravilla verle jugar. También cuando defiende o no tiene balón. Vio la quinta amarilla, como Juande.
Calero (**)
Con el piloto automático. Donde le pongan da la cara.
Cristian (**)
Anduvo cerca de marcar un gol. Labores de intendencia.
Ramón (***)
Da lo que tiene y eso es mucho. La definición del gol, mejor aún de lo que parece.
Quintana (*)
Cumplió en sus minutos de refresco el canterano.
Orlando Sá (*)
Detalles ilusionantes. Providencial en el origen del 0-2.
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