El Rahmani de 2020 predijo a Larrubia, Kevin y Haitam

Yanis Rahmani estuvo en Área Malaguista en 2020 y ya entonces previó el futuro que tenían por delante varios canteranos como David Larrubia, Kevin y Haitam Abaida. En el plató de 101 Televisión recordó cuatro años después aquel olfato para detectar talento.

“Hablo con ellos, me gusta estar con ellos. Me gusta estar encima de Larrubia porque quiero que él y los demás sean conscientes de la oportunidad que tienen. Larrubia tiene un potencial increíble se lo digo. Cada vez que sube uno me sorprende. Kevin ha subido un par de veces y le he visto jugar. Me parece buenísimo. También un chico marroquí (Haitam), que todavía es juvenil. Lo vi entrenar y dije, aquí hay nivel”, decía en aquel diciembre de 2020 sobre los canteranos del Málaga. El francoargelino se alegra a día de hoy de compartir espacio con ellos: "El desparpajo sigue ahí, los he notado igual, pero muy maduros. Eran chicos muy majos y lo siguen siendo. Los vi, al igual que a Moussa Diarra. Le dije que apretase, tenía mucho potencial y si no fuese por las lesiones, sería un central importante. Es lo que tiene el Málaga, aquí tienen un nivel que en otros sitios no hay. Es cierto que la situación por la que pasa el club han podido estar en Primera RFEF o en Segunda, pero deben ser conscientes de la oportunidad que tienen".

Incidió en que también es clave para ellos poder contar con alguien en el banquillo que les dé minutos de calidad: "Tienen que darse cuenta que tener a un entrenador como Pellicer es oro para ellos. No es por echar flores al míster, es un hecho. Con otro entrenador y en otras circunstancias, los últimos años en el Málaga no hubiesen subido tantos chicos. Creo que tener a alguien de cantera ayuda mucho. Deben darse cuenta que es una oportunidad única para estar en Segunda en un club como este".

Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa

"Cordero, Izan, Ochoa... tienen mucho potencial. Esa es la fuerza del Málaga. Los andaluces tienen eso, la calle, que eso se está perdiendo. Aquí se ve que no hay miedo, les gusta el fútbol y arriesgar. En mi forma de ver el fútbol es un gustazo. Por experiencia, si a estos chavales les pones un entrenador que no les gusta ese uno contra uno y que sólo quieran resultados directos... el míster apuesta por ellos, le da igual meter a uno de 17 por uno de 30, no le tiembla el pulso. En otros sitios a lo mejor no pasaría", argumentó.