Real Zaragoza-Málaga CF: Salón de espejos (21:00)

Se planta el Málaga en La Romareda (21:00) para medirse a un rival que en muchas cosas es casi un espejo. Hasta el estadio está a pocas letras de llamarse igual. Son muchos los puntos que unen a los clubes y a los equipos desde hace tiempo. Parejos en número de abonados y con una historia que dice que son más de Primera que de Segunda. También lugares donde la presión y la exigencia siempre están presentes. Y en la actualidad, apenas tres puntos les separan en la tabla.

Habló Sergio Pellicer de esos paralelismos en su rueda de prensa previa al encuentro, pero también le cedió cierta presión metiendo a los de Víctor Fernández en el grupo de los candidatos a subir esta temporada. No lo pasaron bien los maños el curso pasado, pero en esta andan más fuertes y dispuestos a que, esta vez sí, haya un final feliz en primavera.

El Málaga intenta ir de tapado, aunque cada vez le cuesta más. Tiene un partido menos (el que queda pendiente con el Levante) y está a una victoria del Zaragoza. Zona noble. Sus victorias consecutivas ante el Eibar y el Cartagena en La Rosaleda le posicionan antes de completar un Tourmalet de cinco partidos que comienza en Aragón, pero que tiene paradas exigentes. Desde maños y granotas al líder Racing de Santander, Castellón y Almería.

Para empezar tendrá que verse con los aragoneses sin tres de sus mejores recursos. Los juveniles Antoñito Cordero, Aarón Ochoa e Izan Merino están con sus selecciones. Eso estrecha el arco de elección para Pellicer, pero también es una invitación a que otros den pasos adelante. Sobre todo de mediocampo en adelante, donde por lesiones o picos de forma, están apareciendo pocos futbolistas. Larrubia y Kevin están sumando, Lobete mostró algo de colmillo y falta que Rahmani complete una actuación redonda. Por dentro, Sangalli y Dani Lorenzo (recuperado de su problema en un pie) también tienen que mostrar algo más de su catálogo.

Capítulo aparte merecen los delanteros. Dioni es el único que está bien de los tres. Roko Baturina y Sergio Castel apenas aportan cuando están en el verde y el Málaga necesita más gol porque no podrá vivir eternamente del cerrojo en la portería de Nelson Monte.

Desde el centro del campo hasta Alfonso Herrero la película está siendo distinta. Manu Molina y Luismi están siendo de los mejores y en la defensa -pese a las rotaciones en el centro y ambos laterales- la cosa funciona. Tanto que son cuatro las jornadas consecutivas sin encajar.