Un refugio para los canteranos del Málaga CF

El club, pese a sus estrecheces económicas, se esfuerza por intentar tener el mejor club posible a todos los niveles. Ahí entra La Academia y lo que la rodea. Lo quiso comprobar in situ el administrador judicial del Málaga Club de Fútbol, José María Muñoz, que encabezó una comitiva de la entidad malacitana para visitar la Residencia Andalucía, donde se acoge a alrededor de una veintena de jóvenes canteranos.

Muñoz contó con la compañía de Sergio Paulo Barbosa Duda y Rubén Castillo, responsables de las parcelas deportiva y administrativa de La Academia. También asistieron Alberto Martínez (Área Económica y Administrativa MCF) y Javi Pérez (Departamento de Infraestructuras y Mantenimiento).

La visita estuvo guiada por Javier Moreno, director de la Residencia Andalucía -que está situada en la calle Julio Verne de la capital-. Este centro lleva una década colaborando con el club y en ella han residido futbolistas que ya están jugando regularmente con el primer equipo como Ismael Casas, Ramón Enríquez y Juande Rivas. Actualmente viven allí algunos de los juveniles de Nacho como Roberto, Ibra o Bilal.

“Vamos mejorando mucho. Estamos muy contentos. Javier, el director, está 24 horas en contacto con nosotros. Vamos a ir creciendo poco a poco en la residencia. Va todo el mundo a una. Las notas de los chicos han mejorado una barbaridad. Lo importante para nosotros no es lo deportivo, es el factor humano. Para cuando se vayan, los que no puedan ser futbolistas, se acuerden del Málaga por haberles formado con unos estudios y el día de mañana poder trabajar en algo”, comentó Duda para los medios del club.

El propio Javier Moreno contó que espera poder seguir creciendo de la mano de la entidad: "Mi idea es seguir mejorando las instalaciones en lo posible, para que los niños se encuentren como en su casa, o mejor que en su casa. El gimnasio, por ejemplo, lo tienen aquí y no tienen que ir a buscarlo a la calle. O utilizar una piscina o instalaciones para merendar. Es clave lo académico. El fútbol llega un momento en el que se termina y hay que tener un plan ‘B’. Y en España y en cualquier país europeo ese plan pasa por los estudios”.