Hemeroteca de la épica

Remontadas históricas antes del Málaga-Deportivo

Varias remontadas adornan la historia del Málaga, que necesitará otra gesta el sábado ante el Deportivo para seguir luchando por el ascenso

Terrassa, Albacete y Oporto, citas fundamentales y señaladas

Santa Cruz celebra su gol ante el Oporto.
Santa Cruz celebra su gol ante el Oporto. / EFE
Victor Miralles

14 de junio 2019 - 05:46

De miércoles a sábado, escasas 70 horas son escenario de la metamorfosis del hincha. Del duelo por la derrota a la euforia del "sí se puede". Desde que el Málaga cayó en Riazor (4-2) se produce ese cambio a marchas forzadas para creer en que el ascenso aún es posible. No queda más que la remontada, al equipo de Víctor le vale un 2-0 para seguir vivo en los play off de esta Segunda División del demonio. Y para mantener la fe la mente busca porqués, motivos que inviten a soñar.

El malaguismo ha sido objeto de mil y una crueldades, pero de vez en cuando la historia le ha guardado momentos dulces con los que pensar que sí, que por qué no. Antagonías a los penaltis de Espanyol y Cádiz, a Craig Thomson y Dortmund o, en ello se está, a un amargo descenso del que Málaga trata de reponerse con celeridad.

La Rosaleda sí entiende de épica. En su museo en Martiricos lucen como trofeos citas que han marcado su devenir y sin las que nada habría sido igual. El Málaga, joven como Club de Fútbol, ha atravesado desde su refundación un camino no necesariamente lineal entre infierno, purgatorio y varias visitas al paraíso. Y en esa historia reciente lucen especialmente tres remontadas distintas que fueron directas a los libros del malaguismo. Tres nombres que se guardan en el recuerdo como oro en paño: Terrassa, Albacete y Oporto.

4-1 al Terrrassa para ascender a Segunda

Sobre el primero, en breve se cumplen 21 años del 28 de junio de 1998, día en que el Málaga consumaba su ascenso a Segunda División ante el Terrassa, con el que concluía el play off en un formato de liguilla, encuadrado en su grupo también junto a Talavera y Beasain. Tras caer por 3-0 en tierras catalanas, solo cabía la victoria en la última jornada y La Rosaleda vivió una de sus tardes más memorables con aquel 4-1.

En la retina queda la imagen de Pablo Guede, desatado y agotado tras su hat trick. El argentino, que sigue una interesante trayectoria como entrenador, abrió el marcador en el minuto 16. Empataría poco después Méndez, que al año siguiente jugó en el Málaga, pero Merino antes del descanso y los otros dos goles del delantero en la segunda mitad certificaron el ascenso del equipo que dirigía el entrañable Ismael Díaz. Se ponían así fin a tres años de frustración en Segunda B y arrancaba una trayectoria que en estos 21 años ha llevado al Málaga a jugar ahora su cuarta temporada en la categoría de plata y 17 en Primera, diez de ellas consecutivas.

3-2 al Albacete para subir a Primera

Al Terrassa lo siguió la fulgurante temporada del Málaga de Joaquín Peiró y los Rafa, Roteta, Ruano, Agostinho, Edgar, Rufete, Catanha y una compañía que más de uno puede recitar de carrerilla. Incluso ellos, pese a ser campeones, se valieron de una remontada, la del Albacete el 30 de mayo de 1999. Su recuerdo está más reciente porque hace escasos días se cumplían dos décadas, coincidiendo además con el partido en el Carlos Belmonte.

Aquella mañana el Málaga podía sellar el ascenso a cuatro jornadas para el final, ya que aventajaba en nueve puntos al Rayo Vallecano, cuarto clasificado –igual que en el último ascenso, entonces subían los tres primeros–. El partido empezó con una mala cesión de Bravo a Rafa que aprovechó otro a la postre malaguista como José Juan Luque. Tocó remontar y así se hizo: el capitán, de falta, Edgar y Agostinho hicieron el 3-1 y posteriormente Chavo Díaz el 3-2 definitivo con el que se desató la fiesta.

2-0 al Oporto y camino a cuartos de Champions

13 años después, pasadas la Intertoto, la UEFA, el descenso y el regreso, el Málaga se embarcaba en la Champions League gracias a la burbuja inicial de la era Al-Thani. Antes del palo de Dortmund, ese equipo daría a La Rosaleda su última gran remontada. En octavos de final ante el Oporto, el equipo de Manuel Pellegrini cayó por 1-0 en Do Dragão y el 13 de marzo, día de cónclave papal, conseguía el mismo resultado que al Málaga le valdría este sábado: el 2-0 del golazo de Isco, imparable para Helton, y el testarazo de Roque Santa Cruz con el que el coliseo blanquiazul tembló como nunca para poner rumbo a los cuartos de final.

Quizá no tan trascendentes, pero sí gustosas, son otras remontadas recientes. De esa última época, una temporada antes, la 2011/2012, se recuerda el 3-2 ante el Getafe con el que el Málaga se ponía líder en la séptima jornada de Primera División. El de la chilena de Baptista, que hace unos días se acordaba de su ex equipo. O después, con menos esplendor, otro 3-2 al Sevilla en la 2013/2014 con doblete de un Duda excelso.

Tampoco se olvidan partidos esta temporada como los de Lugo o Albacete y, como decía Víctor Sánchez del AmoVíctor Sánchez del Amo, en cada uno de los tres últimos partidos de Liga en La Rosaleda se hicieron tres goles: ante Zaragoza (3-1), Oviedo (3-0) y Elche (3-0). Ya se hicieron dos en Riazor hasta el declive del segundo tiempo y ahora el ambiente de machada se gesta para seguir vivos en la lucha por el ascenso a Primera División.

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