El día después del ascenso fue una tarde mágica también. Desde La Rosaleda partió una expedición que visitó el Cautivo, la Diputación, el Ayuntamiento y la Pastora. Una riada de gente por todos los rincones y muchas imágenes icónicas, alguna espectacular con la Alameda atestada de gente. Discursos, show de Larrubia en el balcón del Ayuntamiento y un baño de masas como colofón a una fiesta que tuvo su prolongación con otro día inolvidable.