Rubén Albes - Sergio Pellicer y un pique pendiente

Sergio Pellicer, aquel día en Albacete. / La Otra Foto

Vuelven a encontrarse este sábado en El Molinón Rubén Albes y Sergio Pellicer. La última vez que se midieron no acabó demasiado bien. Fue en febrero de 2023, en un Albacete-Málaga CF. El equipo malagueño estaba ya en una situación límite. Pellicer había llegado tres jornadas antes tras la destitución de Pepe Mel y en el Carlos Belmonte jugaba ya una final. Fue un golpe duro. Ganaba el Málaga 1-2 tras remontar el tanto inicial de Higinio, pero Luis Muñoz fue expulsado por una doble amarilla por protestar poco después del segundo tanto, de Fran Sol. Y el Albacete marcó dos goles más a Rubén Yáñez, hoy portero sportinguista, para que la victoria fuera manchega. Aquel día hubo un lío con la afición desplazada a Albacete, personalizado en Ndiaye.

El horario del partido (14:00 horas) propició que hubiera una fiesta previa y no le sentaron bien a Sergio Pellicer actitudes y declaraciones del Albacete antes del partido, algo que refrendó en la sala de prensa.  "No debemos buscar excusas para no ir al campo, debemos convertir el partido en un guateque, una fiesta para toda la familia, para que nuestra gente se lleve una alegría completa a casa", dijo Albés. Tras ello, Pellicer pidió humildad al club manchego y se refirió a palabras de Albés, técnico local, hablando del guateque que podía haber, en relación a una serie de eventos preparados para atraer público al Carlos Belmonte. No lo entendió así el técnico malaguista. "Cuando el Albacete fue a Málaga en la pandemia, con el agua al cuello y jugándose la permanencia, todo el mundo fue muy respetuoso con el equipo, nunca se debe perder la humildad. Nosotros la perdimos y mira dónde estamos", decía Pellicer.

Se le preguntó después Albés por las palabras de Pellicer. "Me da mucha pena que un compañero de profesión haya malinterpretado mis palabras. Le tengo mucho respeto al Málaga CF como institución y al mister, de hecho uno de mis ayudantes tiene una gran relación personal con él y sé que es un buen tipo aunque yo no lo conozca mucho. Fue una respuesta a un evento, una fiesta, a un guateque para los aficionados, mis palabras fueron para que le gente estuviera con el equipo, para que no sea sólo fútbol sino también espectáculo, a vivir la experiencia que rodea al partido. Hablo de que ojalá pudiéramos completar esa fiesta con nuestro partido, en ningún momento siento que haya faltado al respeto, hablé con mucho respeto del Málaga CF y sobre la situación que estaba", decía el técnico gallego. Esta tarde se encuentran en El Molinón, en circunstancias distintas.

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