Un Txiki para su Pep

Así ve Loren Juarros su papel en la relación con Sergio Pellicer, cada vez más sólida

Roko Baturina, historia de una liberación

Sergio Pellicer y Loren Juarros, juntos en los premios Malagueños de Hoy
Sergio Pellicer y Loren Juarros, juntos en los premios Malagueños de Hoy / Carlos Guerrero

Recogía el premio Malagueños de Hoy Sergio Pellicer y Loren Juarros estuvo ahí, en discreto segundo plano pero cerca de su entrenador. En una breve conversación, el director deportivo del Málaga daba la clave de gran parte del éxito futbolístico actual de los blanquiazules. Uno ha hecho mejor al otro y viceversa. El ejecutivo comparó en cierto modo la experiencia de Txiki Begiristain -excompañero de equipo en la Real Sociedad- con Pep Guardiola.

El entrenador del Manchester City, cuando salió Txiki del club cityzen hace relativamente poco tiempo, relató que era una figura clave para bajarle las pulsaciones y ofrecerle un punto de vista más pausado: “Soy muy enérgico y cuando algo va mal lo quiero destruir todo y él siempre me dice, ‘hasta mañana, tómate un día de descanso”. Separando las distancias y los muchos matices, así ve Loren su relación con Pellicer.

Porque Pellicer, aunque trata de contenerse en el discurso y ser una persona calmada, es puro fuego. El entrenador de Nules es muy intenso en el día a día, exigente. Y ese fuego, a veces, hay que saber dominarlo. Ahí está Loren Juarros para transmitirle calma, esperar que se bajen los humos y darle una visión más sosegada. En realidad, la filosofía del director deportivo, su talante, se está impregnando en casi todos. Al menos, en la parte deportiva.

Loren, atento a Pellicer cuando recogía su premio.
Loren, atento a Pellicer cuando recogía su premio. / Carlos Guerrero

Porque la labor de un director deportivo no es sólo fichar, aunque al final es lo que te encumbra o te condena, como los resultado para los entrenadores. También es saber generar la atmósfera idónea para que el equipo o el club no salten por los aires al primer tropezón o choque.

Y no ha sido fácil alcanzar este punto. En el verano de 2023 hubo tiranteces y discusiones. Exigencias mutuas y algún reproche. Pero al final, Pellicer y Loren estaban condenados a entenderse porque hablan el mismo idioma. Y no tenían a tantos dentro de la entidad que hablasen ese lenguaje dentro de los cargos de responsabilidad.

Al final, el ascenso fue clave. Esa icónica foto juntos en Tarragona tras el ascenso, en los asientos delanteros del autobús. Pellicer acababa contrato, pero aquello fue más que una firma. Loren, que se había encontrado al entrenador puesto a su llegada, ahora sí confió en él para seguir adelante en Segunda. Y más que un año, para que no hubiese dudas en la fe en el técnico de Nules.

Pellicer y Loren Juarros, en el autobús.
Pellicer y Loren Juarros, en el autobús. / MCF

Un café a las 7:00 en La Rosaleda

Pellicer y Loren suelen ser los primeros en encontrarse en las instalaciones del club cada mañana. A eso de las 7:00 horas se toman el primer café del día y ahí arranca la maquinaria. A veces conversaciones triviales, otras vece asuntos más trascendentes. Pero siempre con un objetivo común: el Málaga, lo mejor para el Málaga.

Han conseguido hacer de la discusión y de la disparidad de ideas algo constructivo, algo que cimenta este Málaga. Son un matrimonio que cada día se conoce mejor, se ven venir de lejos, y les ha hecho mejores. Sus inicios fueron casi los de una cita a ciegas y ahora son un Pep y su Txiki.

Begiristain y Pep Guardiola
Begiristain y Pep Guardiola / Efe
stats