El vestuario del Málaga CF se queda sin coartada

Los jugadores del Málaga ya no tienen coartada. Después de la destitución de José Alberto y del 0-5 ante el Ibiza, el vestuario queda señalado como gran responsable de la crisis deportiva. La derrota ante el Mirandés confirmó una realidad evidente, todos los futbolistas profesionales están ofreciendo un rendimiento paupérrimo, a años luz del nivel que poseen y que la mayoría ha mostrado en alguna fase de la temporada.

En el club hay un gran enfado y así se lo han hecho saber de manera clara a los jugadores, que tratan de cerrar filas para revertir la situación. Pero es complicado. Incluso los más regulares como Víctor Gómez y Juande se han dejado arrastrar por la corriente.

Hay fe en que Natxo González sea capaz de tocar alguna tecla con la que mejore el rendimiento colectivo, pero de poco servirá si no hay un paso al frente individual. Ahora todos parten casi de cero con el nuevo técnico (ya ha habido un primer test y resultó desastroso), pero ni los que venían teniendo más minutos están en absoluto bien ni los suplentes aprietan de verdad.

Si no hay un cambio drástico en la cita de Zaragoza, el ambiente en La Rosaleda puede ser irrespirable. La afición está cansada de la mediocridad exhibida en las últimas semanas. En el Fondo Sur 1904 ya avisan que nadie tiene un cheque en blanco y que se fiscalizará a los futbolistas así rindan en el césped.

Mientras tanto, empezó la primera semana real de Natxo González al frente del Málaga. Lo hace con una cantidad importante de futbolistas lesionados. De muchos, como es habitual, no se conoce el alcance exacto ni el tiempo estimado de baja. El entrenador blanquiazul no puede contar a día de hoy con Dani Martín, Juande, Brandon Thomas, Pablo Chavarría, Vadillo e Ismael Gutiérrez. Todo eso además de los casos de Luis Muñoz y Genaro Rodríguez.