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Starlite celebró esta pasada noche la decimocuarta edición de su tradicional gala benéfica, apadrinada un año más por el actor malagueño Antonio Banderas, que hasta última hora tuvo en vilo a la organización del evento porque sus proyectos en Londres lo mantienen más alejado de Málaga de lo que le gustaría.
Banderas, con guayabera de lino blanco, sombrero Panamá y gafas tintadas, confesó que, aunque estaba muy contento de haber podido acudir a la que sin duda es la cena más importante para su fundación, también se encontraba muy cansado por "un rodaje que está siendo serio y duro".
A la llamada del actor, que llegó acompañado de su actual pareja Nicole Kimpel, con vestido largo blanco, acudieron destacadas personalidades del mundo empresarial, social y cultural con el expreso objetivo de recaudar fondos para la fundación del actor de oro malagueño, Lágrimas y Favores, y la Fundación Starlite.
De los primeros en llegar, los maestros de ceremonia del evento, el humorista Carlos Latre y la modelo argentina y embajadora de Starlite, Valeria Mazza, que se deshicieron en halagos hacia su compañero de tablas. La música empezó pasadas las 21:00 horas pero los invitados -que pagaron la nada desdeñable cantidad de 1.000 euros por persona para asistir- pisaban mucho antes la alfombra roja de la Gala Starlite, germen del ciclo de conciertos con el que comparte nombre.
La Cantera de Nagüeles se convirtió por unas horas en el telón de fondo de un sugerente "Olimpo de los Deseos Cumplidos", listo para recibir a alguna que otra celebrity -menos que en otras ediciones- y a muchos de los generosos y pudientes amigos de la familia Starlite.
Entre los asistentes, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, la mediática Victoria Federica, una habitual en Marbella y en los conciertos de Starlite. Su llegada fue, sin duda, uno de los momentos más esperados de la noche, entre otras cosas porque a pocos se les escapa que el año pasado la sobrina del rey coincidió al elegir indumentaria para la ocasión con la mítica Gunilla von Bismarck, de quien la separa medio siglo y quien también asistió a la gala. Aunque las dos optaron por un ceñido traje largo en tonos claros, en esta ocasión los vestidos eran diferentes.
También entre los asistentes la actriz Paula Echevarría que posó luciendo tipín junto a su pareja, el exjugador de fútbol Miguel Torres. No es la primera gala solidaria a la que acude la asturiana, que está pasando unos días de vacaciones en Marbella y a quien el pasado 24 de julio veíamos desfilando por la alfombra roja de otra cena benéfica, la Global Gift de María Bravo y Eva Longoria.
Carla Pereyra, Cayetana Guillén Cuervo, Jordi Mollà, María Casado o Santiago Segura también acudieron a la llamada de la solidaridad y asistieron a una velada en la que la Fundación Starlite quiso reconocer la labor filantrópica de personalidades que se sirven de su fama, influencia y poder mediático para ayudar a los que más lo necesitan.
El futbolista Thibaut Courtois y la modelo israelí Mishel Gerzig, el cantante puertorriqueño Luis Fonsi, la modelo Esther Cañadas, el actor Miguel Ángel Silvestre, la cantante Rosana y el pintor Domingo Zapata recibieron sendos premios por su labor filantrópica. Entre los invitados, el galardonado Christopher Cross, que actuó el sábado en el festival; Julio Iglesias JR, a quien Latre esperaba sorprender en el escenario imitando a su padre, o la modelo Brigitte Nielsen, que acaba de comprar casa en Marbella.
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