La Costa del Sol mira con preocupación la sequía pero no prevé planes concretos

Marbella/Los ayuntamientos de la Costa del Sol miran con preocupación la situación de sequía provocada por la falta de precipitaciones en los últimos meses, pero de momento descartan aplicar medidas restrictivas en el suministro o consumo del agua en la comarca, una medida que ya se plantean en algunas zonas del interior de Málaga.

Así, y a la espera de que la Junta de Andalucía revise el año hidrológico en el mes de marzo, los municipios de la Costa del Sol están a la espera de futuras decisiones que pueda adoptar la Administración andaluza respecto al consumo del agua, por lo que en la actualidad continúa vigente el decreto de sequía que la la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo sostenible aprobó en junio de 2021.

El documento marca una “situación de excepcional sequía” en el caso del “sistema de explotación Viñuela-Axarquía”, relativo al embalse de la comarca oriental malagueña. Mientras, para el “subsistema I-3 Costa del Sol Occidental” el decreto andaluz indica que “la falta de precipitaciones entre enero y agosto de 2019” provocó una disminución de las aportaciones con un embalsado “un 40% inferior a la media” y sólo las precipitaciones de final de ese año “evitaron una más que probable situación de sequía”.

Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias registradas en los últimos meses en la comarca de la Costa del Sol Occidental hacen vaticinar una alteración en los datos registrados por el decreto en el año hidrográfico 2020-2021, que previsiblemente será revisado en marzo, por lo que “si la sequía persiste y por el caudal y almacenamiento de los embalses” se considera que la comarca entra en alerta, se adoptarán “medidas ya vinculantes a los ayuntamientos”, han indicado desde la administración regional.

Aun así, desde la Junta de Andalucía han señalado que los consistorios son “autónomos” para adoptar determinadas medidas como “restringir el uso de agua potable para riego” o “campañas de ahorro”, entre otras, y que ya han adoptado poblaciones del interior de la provincia malagueña como Alameda, Fuente de Piedra, Humilladero o Mollina.

La previsión ha hecho que muchos ayuntamientos planifiquen recursos y actuaciones para garantizar y mejorar el suministro hídrico como es el caso de Estepona, que desde hace años “trabaja en un ‘plan director de abastecimiento’ que tiene como objetivo dotar a la ciudad de nuevos depósitos y obras que eviten pérdidas o filtraciones de agua, han indicado desde el Consistorio.

De este modo, la ciudad cuenta con “contadores inteligentes en el 100% de los consumos municipales” tras implantar un “sistema de lectura que permite un control en tiempo real” y “detectar fugas o usos inadecuados de agua”. Además, esta semana se ha presentado “un servicio de telelectura” para los particulares.

Por otro lado, el Ayuntamiento está acometiendo “la construcción de un nuevo depósito de 15.000 metros cúbicos en el área de Las Mesas para mejorar el suministro en la zona norte”, una actuación que “multiplica por 15 la capacidad de la actual infraestructura” y una inversión de 3,7 millones. También prevé otros 2 en el polígono y Puerto Romano.

Por su parte, Benalmádena ha destinado en los últimos 8 años más de 12 millones en renovar las redes, cuya antigüedad “superaba los 40 años en algunos casos”, lo que ha permitido que “la red de distribución esté en un rendimiento superior al 80%”, apuntaron desde el Consistorio.

Asimismo, la ciudad trabaja en la “sectorización para tener un mayor control del agua” y ha invertido en “el control de las presiones colocando válvulas reductoras”. También ha destinado más de un millón “en el depósito La Soga con la instalación de bombeos y conexión con la red de Acosol” en 2021, han asegurado.

Mijas solicitó en 2015 hacer uso de los fondos del ‘canon de mejora de infraestructuras hidráulicas para entidades locales’, gracias al cual se han ejecutado obras como el depósito de agua de Mijas Pueblo, que tiene una capacidad de 10.000 metros cúbicos y se encuentra en la Cantera del Puerto o el forjado del depósito de El Cerrajón, entre otras.