Investigan la licencia que la alcaldesa de Marbella dio a una discoteca

Marbella/Un juez de Marbella ha admitido a trámite una denuncia contra la alcaldesa de este municipio, Ángeles Muñoz, por los presuntos de delitos de prevaricación administrativa y contra el medio ambiente por la concesión de una licencia a la discoteca Opium.

Se trata del mismo club donde el pasado verano se produjo un tiroteoque se saldó con cinco heridos, cuatro de ellos de bala, mientras Felipe Juan Froilán de Marichalar celebraba allí su cumpleaños.

La denuncia la ha presentado el que fuera jefe operativo de la Policía Local de Marbella y excargo de confianza del PSOE en la ciudad, Santiago Montero, y va dirigida contra Ángeles Muñoz, uno de los miembros de su equipo, el concejal Félix Romero, y los dueños de la discoteca, han explicado a EFE fuentes del caso.

Según ha adelantado este martes eldiario.es, la denuncia hace referencia a presuntas irregularidades en relación a la concesión y explotación de Opium, cuya licencia de apertura fue revocada por el Ayuntamiento en septiembre del año pasado.

Un club de playa que funcionaba como discoteca

Este club de playa, cerrado ahora a instancias del consistorio, funcionaba como discoteca, indica el denunciante en la querella, y en él había "música en directo de gran formato sin la correspondiente autorización para ello, con la permisividad del Ayuntamiento y sin ningún tipo de control de las autoridades locales".

Algunos vecinos de las viviendas más cercanas al establecimiento, de la urbanización El Real, se han quejado del ruido, pero desde la junta directiva de la comunidad aseguran a EFE que son "ajenos" a la denuncia y que han sabido de ella por la prensa.

"No formamos parte de la querella y desconocemos quién ha podido interponerla", afirman los vecinos, que señalan que en asamblea "no se ha aprobado acuerdo alguno al respecto", según el secretario y administrador de la comunidad, Andrés Merchán.

Desde el entorno de la alcaldesa han preferido no pronunciarse al respecto, entre otros motivos porque aún no han recibido la querella, han indicado a EFE.

Desavenencias entre el exsubinspector de la Policía Local

Las desavenencias entre el exsubinspector de la Policía Local y el Ayuntamiento de Marbella vienen de lejos. Ya en 2015 Montero denunció en los juzgados presiones a varios agentes municipales para que no se realizasen inspecciones en determinados locales de la ciudad.

Al ser llamados a declarar, los policías supuestamente presionados y mencionados por Montero en su declaración negaron haber recibido instrucciones de sus mandos, ni órdenes de que no se inspeccionara establecimiento alguno.

Estas manifestaciones dieron pie a que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Marbella aprobase por vía de urgencia acciones legales contra el que fuera subinspector, al considerar que el policía podría haber incurrido en un delito de denuncia falsa o de falso testimonio.

El exmando -condenado por un juzgado en Málaga por un delito de coacciones en 2015- había sido requerido por un superior para explicar los motivos por los que se había saltado el protocolo y había enviado a un patrullero al establecimiento por el que ahora acusa a sus propietarios y a la alcaldesa marbellí de prevaricación.

De la instrucción de la nueva denuncia se encarga el Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella, a cuyo frente se encuentra el juez Gonzalo Divar.