JoGis Art, el artista que pone color a la felicidad en Marbella
El artista urbano Jordi Gil, conocido internacionalmente con el seudónimo de JoGis Art, instaló su galería en Marbella hace cuatro años
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El pop art es un arte callejero que, desde hace unos años, tiene un hogar en Marbella gracias a la galería de JoGis Art. Y tras este seudónimo, que está dejando huella por todo el mundo, se esconde una persona multidisciplinar y autodidacta como Jordi Gil. Además de trabajar directamente con Hard Rock Internacional, este artista ha pintado para el Mundial de Qatar, ha diseñado cascos para la Fórmula 1, ha llenado espacios como Puerto Banús de osos de tres metros policromados y realiza proyectos con marcas de lujo, por ejemplo, del mundo del motor. Todo ello sin contar los innumerables establecimientos o superficies que ha ilustrado, como extintores, zapatillas o incluso instrumentos musicales.
“Mi objetivo es llevar el arte a otro nivel, y en ese camino abarco un amplio mercado, pero siempre enfocado en el Pop y Street Art y empleando colores flúor en todos mis trabajos, porque esa es mi identidad”, dice Gil.
En sus obras destaca la mezcla perfecta de colores agresivos y llamativos, algo que según cuenta es un don que ni él mismo puede explicar: “Hasta los 26 años yo me dediqué al deporte extremo y estuve en la selección española de escalada. Lo de pintar era algo que hacía en mis ratos libres, porque soy muy manitas y tenía facilidad para estas cosas, pero siempre como autodidacta”.
De forma indirecta, y casi sin quererlo, el deporte le abrió las puertas para sacar el artista que llevaba dentro. Todo empezó con la creación de una productora de grabación de imágenes de deportes de riesgo. Esta fue creciendo con el tiempo, hasta que llegó a montar unas oficinas que decoró con cuadros propios de gran tamaño.
“Teníamos muchos seguidores, incluso a nivel mundial, y se puso en contacto un reconocido marchante de Yokohama que quería comprar los cuadros”, recuerda Gil, que por entonces no estaba en el “mundillo”: “Yo le dije que no, que eran míos. Entonces nos llamó, estuvimos de reuniones, y ahí fue el boom. A raíz de eso empecé a hacer cuadros, encargos, hasta que ya tuve que montar mi propia galería”.
En su centro artístico, ubicado en San Pedro de Alcántara, sus obras son una explosión de color. Para JoGis Art lo más importante es transmitir “felicidad y bienestar” a través de sus piezas, por eso éstas tienen a los cartoons como grandes protagonistas: “Esto viene un poco por cómo veo yo la vida. Para mí la vida está llena de colores y cosas locas, entonces lo que hago es pintar cartoons que están locos y que te atraen a tu felicidad. Al fin y al cabo yo también lo estoy un poco”, ríe.
“Esto es Pop Art, y a partir de ahí yo he ido evolucionando. Por ejemplo, hago cuadros con tecnología, donde tu tienes un cuadro y lo ves perfectamente y después con tu aplicación del móvil con fibra óptica ves que va cambiando de color. Es eso, trato de llevar el arte a otro nivel”, afirma.
Una de las figuras más presentes en su repertorio artístico – es casi una imagen de marca– es la escultura de un oso: “El oso es mi escultura, donde implementé mi filosofía de vida. Quería que fuese un soporte cuyas reproducciones pudiese personalizar al máximo, así que hice un oso con los pies grandes, para tener los pies sobre la tierra; el pulgar en modo OK y la sonrisa, que refleja positividad; una cabeza enorme, que denota inteligencia; y las orejas grandes, para escuchar”.
Experiencia en Qatar
Entre algunos de los relevantes trabajos del artista urbano se encuentra su experiencia en el Mundial de Qatar de 2022: “En el Mundial escogieron a siete artistas del mundo y yo fui uno de ellos. En esta ocasión el trabajo consistía en pintar unas porterías que luego se fueron moviendo y exponiéndose en los estadios durante el campeonato. Incluso las llevaron al desierto para hacer fotos”, cuenta.
En Qatar pasó un total de quince días: “Me pagaron todo y me pusieron todo el equipo que necesitaba por delante, estaban a otro nivel. Tenía una nave para mí solo que, sin exagerar, era de las dimensiones de un campo de fútbol”, narra Gil, destacando que las porterías fueron posteriormente donadas a fundaciones y museos del país para recaudar dinero.
A pesar del reconocimiento y de haber realizado trabajos de gran relevancia como el de Qatar, el creador de JoGis Art sigue teniendo importantes planes de cara al futuro: “Tengo un proyecto para montar aquí, en la Costa del Sol, que es un megacentro para presentaciones de marcas, con restaurantes JoGis Art, temas de arte, salas privadas para los clientes y demás. Ya estamos en camino hacia ello. Aunque tengo que decir que mi sueño ya lo estoy viviendo”.
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