El Juzgado valida un acuerdo que otorga la explotación de las fincas del hotel Guadalpín Banús a Grisoma
El documento reconoce a la sociedad “el uso de la totalidad de los espacios existentes”
Desalojan las cocinas y terrazas del hotel Guadalpín Banús, en Marbella
El hotel Guadalpín Banús restablece el servicio de restauración en la piscina
Marbella/El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga ha homologado o validado el acuerdo alcanzado entre la empresa que explota a nivel turístico el hotel de cinco estrellas Guadalpín Banús, Grisoma, y la anterior sociedad que ejercía esta actividad; un documento que reconoce a la primera como explotadora única del “uso de la totalidad de los espacios existentes en todas las fincas” del complejo vacacional y de aquellos necesarios para dar servicios al hotel.
El auto -al que ha tenido acceso este diario-, está fechado el 30 de junio y fue notificado a las partes el martes, justo un día después del lanzamiento o desalojo de las terrazas, cocinas y otras zonas comunes del hotel; contra el cual cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Málaga.
Así, la jueza del Juzgado de lo Mercantil ha decretado que “se homologa el acuerdo al que han llegado las partes en el presente proceso”, en los términos estipulados en el escrito de 23 de junio de 2023, así como “no se imponen las costas a ninguna de las partes”.
El acuerdo transaccional está firmado por la empresa Promociones y servicios hoteleros Guadalpín S.A. (PSH) -que fue la antigua empresa explotadora del complejo turístico y propietaria de varios activos, que actualmente se encuentra en concurso de acreedores necesario-, y la actual compañía que ejerce la explotación del cinco estrellas, Grisoma hotelera S.L., a la que la primera trasmitió esta capacidad hace varios años.
El conflicto deriva de una “demanda de incidente concursal” interpuesta por la administración concursal de PSH contra Grisoma en noviembre de 2016 en el marco del concurso de acreedores, y que según ha explicado el representante legal del comité de empresa del hotel, Francisco Reina, “se solicita dejar sin efecto la transmisión (o explotación del hotel) porque presuntamente esa operación se hizo con una serie de efectos que pueden ser nulos”, reclamando 11.348.356,38 euros; y a la que Grisoma se opuso en 2018.
El acuerdo contempla el uso de todas las fincas
Cinco años después, ambas sociedades han alcanzado un acuerdo y han solicitado al Juzgado su “homologación”, que finalmente se ha producido por parte del Mercantil, quedando la vista suspendida en abril de este año y “resuelto” el litigio. Entre los puntos acordados, el documento señala que “la explotación hotelera que se transmitió a Grisoma hotelera SL en la liquidación de la mercantil PSH…, incluía el uso de la totalidad de los espacios existentes en todas las fincas registrales que componen el complejo hotelero, así como de todos aquellos necesarios para dar servicios al hotel”.
Todo ello “salvo parte de la finca registral 79780, local G, con una extensión de 2.804,11 metros cuadrados, de los cuales 16,86 estaban arrendados a una agencia Inmobiliaria y 115 a una explotación de Centro lúdico y Spa”, y que en parte de este espacio se encuentran las terrazas y los restaurantes que fueron desalojados el pasado lunes, según explicaron desde la nueva propiedad, SPV.
Asimismo, el acuerdo recoge que “los citados espacios y sus correspondientes fincas registrales, numeradas de la 79683 a la 79780 y ambas inclusive, del Registro de la Propiedad número 3 de Marbella, están afectos con carácter real al uso hotelero en régimen de unidad de explotación, correspondiendo al momento de la transmisión la condición de explotador único a Grisoma, como adquirente de la unidad productiva”.
Para ello, el acuerdo hace mención en este punto a los estatutos de la comunidad, que dictan que “el establecimiento en su conjunto y cada unidad registral en que se divide la propiedad quedan afectos a un uso en régimen locativo de hotel, cualquiera que sea el propietario individual del inmueble o de cada una de las unidades de alojamiento susceptible de aprovechamiento independiente”.
En este sentido, Francisco Reina, ha explicado que con el auto del Juzgado de lo Mercantil “se homologa el pacto judicialmente porque cumple con los requisitos de la Ley de Enjuiciamiento Civil”, lo que supone que es “un título judicial que se convierte en ejecutable, y que en caso de incumplimiento, las partes pueden solicitar su ejecución”.
Cabe recordar que el lanzamiento de las cocinas y las terrazas del hotel Guadalpín Banús de Marbella se ha producido tras una demanda interpuesta por uno de los múltiples propietarios del edificio, la empresa SPV, que adquirió 14 habitaciones y 3 locales comerciales mediante un derecho de crédito en 2019. Según criticó la pasada semana, no ha percibido “ni una sola renta” por el alquiler de estos espacios y no ha acordado con Grisoma el coste del arrendamiento, al estar basado el establecimiento turístico en un modelo por el que se someten las propiedades a la explotación hotelera, que ejerce Grisoma.
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