Marbella Club, el hotel de Audrey Hepburn y Ava Gardner cumple 70 años
El establecimiento es considerado como el buque insignia del turismo de lujo
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El hotel Marbella Club es el buque insignia del turismo de lujo y del surgimiento de la ciudad como destino turístico, un establecimiento que este año celebra su 70 aniversario tras alojar en sus instalaciones a lo largo de las décadas a las Casas Reales inglesas y europeas, así como a personalidades del mundo social y cultural como Audrey Hepburn, Ava Gardner o Lola Flores.
El príncipe Alfonso Hohenlohe fue el fundador del establecimiento en el año 1954, un proyecto engendrado en una visita que el aristócrata realizó al municipio costasoleño en 1947 a petición de su padre, el príncipe alemán Max von Hohenlohe, para encontrar “una residencia a orillas del mar” tras viajar este último un año antes a la ciudad para conocer Marbella de la mano de su primo, el noble y promotor turístico Ricardo Soriano, han recordado desde el hotel.
Según han apuntado, el príncipe estudió “Agricultura” en California, pero “pasaba grandes temporadas viajando alrededor del mundo, especialmente entre Hollywood, Marbella y México”, por lo que comenzó a “relacionarse con las grandes familias aristocráticas y celebridades, un grupo que más tarde pasaría a conocerse como la jet set”, que eran invitadas a su casa del Mediterráneo. "Marbella Club comenzó a ser internacionalmente conocido por sus fiestas temáticas, con grandes personalidades que se sentían libres en un destino que todavía estaba sin explotar y donde “surgió la filosofía del barefoot luxury o lujo descalzo”, han agregado.
El Conde Rudi von Schönburg, primo del Príncipe Alfonso, ha señalado que "cada semana teníamos como mínimo tres fiestas, una búsqueda del tesoro y una de disfraces en la playa" durante su etapa como gerente general desde 1957. "Siempre estaba pasando algo", ha indicado, incidiendo en que entre los primeros en visitar estaban los miembros de la aristocracia inglesa y la realeza europea.
Por las instalaciones del Marbella Club han pasado personalidades como el duque de Windsor, produciéndose en el verano de 1967 una avalancha de aristócratas, empresarios o ilustres personajes, entre ellos Don Juan Carlos de Borbón, hijo del rey Alfonso XIII y padrino del príncipe Alfonso. Otras celebridades se han alojado en el 4 estrellas como Gunther Sachs, Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, Lola Flores, Ava Gardner o Kim Novak y que a día de hoy sigue acogiendo como Cristiano Ronaldo, Lady Gaga o Michael Jordan.
“Su estilo particular, desenfadado, entusiasta, muy vivo y muy del sur se convirtió en las señas de identidad del hotel e hicieron de él el lugar perfecto para aquellos que buscaban algo diferente, más allá de los típicos hoteles de lujo en los destinos europeos que solía visitar la nobleza y aristocracia de la época”, han ensalzado desde el hotel.
La Finca Santa Margarita se convirtió en 1954 en la “la casa familiar y el refugio mediterráneo de la familia Hohenlohe”, para convertirse posteriormente en un “pequeño motel de 20 habitaciones con más de una veintena de empleados y con un precio de 175 pesetas por el alojamiento en pensión completa”, que hoy en día es el lujoso Marbella Club.
Espectadores "privilegiados"
Rafael de la Fuente es un hombre vinculado al sector turístico de Marbella desde los años 70, ciudad en la que dirigió emblemáticos hoteles como Los Monteros o Don Carlos, y que tuvo el “privilegio” de vivir aquellos años dorados del surgimiento de la industria turística en primera persona.
“Amigo” de la familia Hohenlohe, ha resaltado que “fuimos todos unos espectadores privilegiados por poder participar en esa gran aventura maravillosa del turismo, que fue posible gracias a ellos, y muy especialmente al príncipe”. “Era algo portentoso en todos los sentidos y los que pudimos estar allí presentes gracias a la generosidad y a la brillantez de estas personas no tenemos más que agradecer, celebrar y, por supuesto, jamás lo olvidaremos”, ha ensalzado.
“Estábamos en una época casi milagrosa, en la que lo extraordinario y lo excepcional se convertían en una grandísima rutina”, ha enfatizado De la Fuente, quien ha destacado que aquellas fiestas que organizaba Alfonso de Hohenlohe en las que las noblezas "estaban en su casa y no había nada forzado"; representaban “un mundo mágico donde todo era perfecto, era deslumbrante porque se hacían cosas que han pasado a la historia de España y del turismo europeo”.
El periodista José Luis Yagüe ha escrito la crónica social y turística de Marbella desde 1969 en diarios como Sol de España o La Tribuna, con la que contribuyó a la “promoción” de la ciudad en una época en la que “los hoteles te daban las habitaciones y colaboraban porque era promover la buena imagen”, lamentando que tiene la “espinita clavada” de que el municipio no le ha reconocido su trayectoria.
“Las grandes fiestas del Marbella Club eran de una categoría impresionante. No eran muy numerosas, con invitados de alta nivel, y reunirse allí era una cosa maravillosa. Las cenas lucían espectaculares y los jardines siguen siéndolo, con su restaurante al aire libre y con la cera de 1.000 velas acumulada es algo muy atractivo”, ha recordado.
Según ha relatado, el príncipe Alfonso “se iba todos los inviernos a esquiar a Suiza y allí establecía amistad con la lumbre, la copa y la charla con los personajes más importantes y los invitaba a Marbella”, de la cual era “un enamorado”, además de que “tenía contactos por el mundo entero”.
De este modo, ha señalado que Marbella Club siempre fue el refugio de “muchas personalidades” como actores de cine como Richard Widmark, o Deborah Kerr, o “los presidentes de los bancos más importantes del mundo”. También de la denominada ‘yet set’, un concepto que, según ha recordado, estaba relacionado con gente que “viajaba en su propio avión y era de la alta sociedad”, como los jeques Adnan Khashoggi o Mohamed Ashmawy.
Mantener el "buen hacer" de antes
La directora de Turismo del Ayuntamiento de Marbella, Laura de Arce, ha remarcado que es un “orgullo” que Marbella Club pueda celebrar su 70 aniversario “manteniendo esa calidad con un toque del buen hacer que se hacía antes y que se sigue haciendo ahora en los hoteles, pero de una manera muy especial”.
La responsable municipal ha destacado que el 4 estrellas es “el buque insignia del lujo y el origen de todo lo que es Marbella hoy”, al no ser un destino turístico “hasta que llegó el príncipe Alfonso y se enamoró, tanto de Marbella como de esa zona, y ahí comenzó a crear ese club para invitaos con casitas alrededor”. Así, ha recordado que “por la sociedad y el círculo de amistades en los que se movía, él tenía la capacidad de poder invitar a Liza Minnelli o Grace Kelly”.
De Arce ha apuntado que, tras el paso de las décadas, el hotel ha sabido actualizarse como “referente en cuanto a hospitalidad, establecimiento y servicios de Marbella, así como “mantener a su clientela y crecer de una forma muy sutil”.
El CEO de la Escuela de Alta Dirección hotelera Les Roches, Carlos Díez de la Lastra, ha puesto de relieve que el Marbella Club “inició un estilo de hospitalidad que combinaba la conservación y el respeto al medioambiente al estar muy bien integrado en la biodiversidad de la zona”, donde “podías sentirte tranquilo y descansar”, y al mismo tiempo “estabas en medio de un bullicio de mucha actividad como era Marbella”.
De la Lastra ha destacado la importancia de que “en un momento determinado el príncipe apostó por profesionalizar la gestión del Marbella Club llamando a su primo, el Conde Rudi”, del que ha resaltado su labor “con ese conocimiento que él tenía de trabajar y estudiar en una escuela suiza hotelera y de saber manejar profesionalmente a los huéspedes y el cuidado de las personalidades”.
El 'resort' incorpora la antigua residencia de la familia von Bismarck
El hotel Marbella Club ha incorporado como novedad este año, en el que celebra su 70 aniversario, la Finca Ana María, conectada al resort con una extensión de 50.000 metros cuadrados y que fue el antiguo hogar de la familia von Bismarck, según ha explicado la directora de comunicación, Ana Martín.
El proyecto tendrá una duración de 5 años, con el objetivo de “conservar los jardines originales de Marbella Club y construir un nuevo ecosistema natural”, desde “un huerto que alberga más de 100 variedades de tomates ancestrales hasta un laberinto natural de acacias, un observatorio astronómico y de avistamiento de aves o experiencias de ‘glamping’”.
La celebración del 70 aniversario arrancó el pasado viernes, 26 de abril, con una cena de gala que contó que actuaciones en vivo, DJ, piano bar, flamenco o la apertura de una efímera pop-up de la editorial Assouline, que se une a Marbella Club con una selección de títulos seleccionados para celebrar el lanzamiento de su nuevo libro sobre la ciudad.
En junio tendrá lugar el festival de San Juan, con el que el resort volverá a encender sus ya famosas hogueras, mientras que a lo largo del resto del verano un invernadero de perfumes decorará la entrada de la Finca Ana María de la mano de la firma de moda española Loewe, que se une al espacio con una boutique frente a la entrada principal del hotel donde se impartirán talleres e inmersivas experiencias olfativas.
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