Apuestan por revegetar la cuenca de La Concepción para optimizar el agua en la Costa del Sol

Marbella/El cambio climático y las deficiencias de los recursos hídricos en la Costa del Sol suponen un problema a medio y largo plazo que se puede paliar con alternativas como la revegetación de la cuenta del embalse de La Concepción (Istán), o la monitorización de los regadíos subtropicales de la Axarquía, con lo que se podría ahorrar un 40% del agua, según ha destacado este viernes el director del Instituto de Geomorfología y suelo y catedrático de Física de la Universidad de Málaga (UMA), José Damián Ruiz Sinoga.

Así lo ha puesto de relieve el experto en el seminario ‘Urbanismo y aguas’, enmarcado en los Cursos de Verano que ha organizado la UMA en Marbella, donde ha participado como ponente con la conferencia ‘Sequías y déficits hídricos en el contexto de cambio global. La ordenación del territorio como herramienta de control’.

Sobre la Costa del Sol occidental, el experto ha señalado que presenta un patrón hídrico con “menos lluvia, más torrencial y una temperatura máxima estable”, lo que genera “un número de vertidos muy alto” en el embalse de La Concepción al contar solo con “una capacidad máxima de 60 hectómetros cúbicos”, registrándose los mayores consumos de la zona “en la urbanización y el factor turístico”.

Así, ha detallado que “las precipitaciones intensas” provocan en la gestión de la presa “el temor de que se llene” al ser “muy pequeña”, por lo que el agua “no queda acopiada” y se “desagua”. En este sentido, ha remarcado que “es necesario garantizar que ésta tarde en llegar al vaso aumentando el tiempo de permanencia” en el suelo, que se consigue con “revegetando la mayor parte de la cuenta que alimenta la presa” y “optimizar el consumo de agua en la población”.

Con la revegetación de la zona se consigue que el agua “quede infiltrada y retenida en el suelo”, y por lo tanto, que llegue de forma “más lenta y limpia” al embalse, además de generar “más biomasa, luchar contra el cambio climático y crear más sumideros de CO2”, ya que en la actualidad llega al vaso muy rápido por la composición de peridotitas del terreno, ha relatado. Las competencias para ello recaerían sobre “el Ministerio” y por parte autonómica al organismo Cuenca Mediterránea andaluza y las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, ha agregado.

Por otro lado, el experto ha señalado que los campos de golf no suponen un problema en cuando al consumo de recursos hídricos, ya que son regados con “agua reciclada”, ha asegurado.

Ruiz Sinoga ha detallado que el embalse de La Concepción ha vertido desde su construcción en 1970 “un 34%” del agua acopiada, llegando algunos años “hasta el 80%, mientras que la presa de La Viñuela, en dicha localidad axárquica, solo ha echado “el 7%” desde su edificación en 1990.

En cuanto a la Costa del Sol Oriental, ha apuntado que su patrón hídrico se caracteriza por “una reducción de la pluviometría” y “un incremento de la torrencialidad”. El territorio padece, según el experto, “una dinámica larvada de sequía estructural”, donde “gran parte de las aguas que se producen en la zona norte son acopiadas por la presa de La Viñuela”, con “competencias del consumo urbano, cierto turismo y el regadío” con cultivos subtropicales de aguacate y mango principalmente.

En esta ecuación en la que “la oferta –de agua- se va reduciendo” y la demanda urbana y agrícola “aumenta”, Ruiz Sinoga ha apuntado a la “digitalización” de la agricultura y la “monitorización de las explotaciones” como elementos claves para “dar a los cultivos la cantidad de agua que necesitan”. El riego en la zona se hace a través de “acequias” o “por goteo”, subrayando que con esta tecnología “se puede controlar mucho más” y alcanzar “un ahorro del consumo hasta un 40%” sobre el ya existente.

El director del Instituto de Geomorfología y suelo ha señalado que embalse de La Viñuela tiene “una capacidad máxima de 170 hectómetros cúbicos” y una “media de 100”, registrando la zona “una demanda agraria y de las urbanizaciones” que supone “el 70 o el 75% del total” y abasteciéndose los cultivos “de la presa y de los pozos de la Vega baja de Vélez”.

En cuanto a las competencias para digitalizar el suelo agrícola, ha recalcado que la principal recae sobre “el propietario”, las “empresas gestoras del agua” deberían de “controlar el ahorro”, así como “las administraciones públicas deben contribuir en la estrategia de cambio climático”.