El acusado de asesinar a 'Maradona' y 'Zocato' confiesa que los mató

Los acusados por dos asesinatos en la Costa del Sol, en el banquillo.
Los acusados por dos asesinatos en la Costa del Sol, en el banquillo. / Javier Albiñana

Estaba prevista que la cuarta sesión del juicio contra el clan de los suecos diera comienzo a las 11:00. Si bien, no ha sido casi dos horas más tarde cuando lo ha hecho. Durante la espera, las defensas, la acusación particular y el Ministerio Fiscal han mantenido conversaciones para tratar de llegar a un acuerdo. Y se ha producido. Los ocho acusados por los dos asesinatos de los narcos Maradona y Zocato han confesado este viernes su implicación en los hechos, incluido el autor material de los disparos.

El juicio contra el clan de los suecos ha experimentado este viernes un giro drástico después de que los abogados de los procesados defendieran con vehemencia ante el jurado popular -quien emitirá un veredicto final-, durante las primeras vistas, la inocencia de sus representados. La "ausencia de pruebas periciales", una "hipótesis policial plagada y teñida de prejuicios", "atentado brutal a la lógica" y la afirmación de que el primer y el segundo asesinato no estaban conectados han sido algunas de las líneas de defensa que los letrados han empleado estos días. Para acreditarlas, solicitaron una serie de pruebas. Sin embargo, tras la confesión de los hechos, han renunciado a ellas.

El primero en declarar ha sido el principal investigado por ambos crímenes. En relación al primero, ha reconocido que entre David A. R. -apodado como Maradona- y él existían desavenencias y enfrentamientos por "asuntos" que habían llevado a cabo, y que antes de la muerte de la víctima ambos mantuvieron una "fuerte discusión".

A continuación, el fiscal le ha preguntado al procesado si el 12 de mayo de 2018, después de que el primer fallecido saliera de la iglesia Virgen del Rocío de San Pedo de Alcántara momentos posteriores a la celebración de la comunión de su hijo, le disparó en el preciso instante que se subía a su vehículo, aparcado en una calle adyacente, por la puerta del conductor. Si se acercó vestido de negro y con casco integral oscuro, y le disparó con una pistola causándole la muerte. La respuesta, traducida por una intérprete de sueco, ha sido clara: "Sí, es correcto".

El autor ya confeso del crimen también ha afirmado que, tras cometer el asesinato, se subió a una motocicleta marca Yamaha Tmax de color blanco, con la que había llegado al lugar, y salió huyendo rápidamente hasta llegar a la urbanización Cortijo del Mar -ubicada en Estepona- donde procedió a esconder la moto.

Del mismo modo, ha declarado ser responsable de disparar hasta en ocho o nueves ocasiones a S.M.A.B -apodado como Zocato- el 20 de agosto después de dirigirse en una bicicleta hacia la puerta de su domicilio, que escondió tras unos contenedores. Sobre las 3:32, la víctima salió de la vivienda y, fue entonces cuando el acusado se dirige a su encuentro y con una pistola le dispara hasta acabar con su vida, tal y como ha confirmado. Acto seguido -ha afirmado al fiscal- salió huyendo en el mismo vehículo hasta la urbanización Cortijo del Mar, donde se reencontró con el resto de acusados y entonces abandonó la motocicleta tras unos matorrales. En este caso, el procesado ha confirmado que entre la víctima y él existían "desavenencias por motivos personales".

El autor confeso de los crímenes, en libertad hasta ser condenado

Tras el reconocimiento del segundo crimen por el autor material de los disparos, la mujer de Zocato, que se encontraba en la sala acompañada por otros familiares de la víctima, se ha derrumbado y ha tenido que abandonar el espacio durante unos minutos. También ha recriminado que el acusado pudiera continuar en libertad después de la confesión y hasta el dictamen de una sentencia condenatoria, pues ya permaneció en prisión preventiva cuatro años, el tiempo máximo establecido por ley.

Continuando con las declaraciones, el hermano del autor confeso ha sido el segundo. En su caso, ha reconocido que el 12 de mayo de 2018 le ayudó y auxilió a esconder la moto en la urbanización de Estepona; mismos hechos que ha confirmado el tercero de los procesados tras las preguntas formuladas por el Ministerio Público.

El supuesto cabecilla del clan de los suecos -que se encuentra en prisión por otra condena- ha reconocido que el 20 de agosto de 2018 sobre las 2:47 se reunió con Zocato en Puerto Banús y que estuvo entreteniéndolo unas horas porque conocía que esa distracción iba a llevar a que esa persona después fuera asesinada.

La mujer de 68 años acusada de comprar la moto marca Yamaha T-Max, que se empleó en el primer crimen, a través de una página alemana de internet de compraventa de vehículos por un valor de 6.400 euros también ha reconocido que hizo la reserva de dicho automóvil y que, además, era conocedora de que iba ser traída a Málaga para "actividades ilícitas", pese a que su defensa aseveró este jueves que "no posee ordenador" y que "no ha comprado una por Internet porque no sabe cómo hacerlo".

El hijo de la acusada y un amigo de este -ambos investigados también en la causa- han afirmado que, tal y como describió el fiscal, el 14 de febrero recogieron la motocicleta en el concesionario Yamaha de la ciudad alemana de Neus en la furgoneta que uno de ellos había alquilado el mismo día en la localidad sueca de Heilsinborg para transportarla desde Alemania hasta Marbella. Además, han asegurado que sabían que el vehículo se iba a emplear para "actividades ilícitas".

El último en contestar a las preguntas del fiscal ha sido el conocido como "cocinero", quien -cumpliendo con el acuerdo de las partes y de la misma manera que el resto de acusados- ha confesado que colaboró con uno de los acusados proporcionándole su identidad y datos para el alquiler de un vehículo empleado para realizar labores de vigilancia y planificación del segundo crimen. Asimismo, ha reconocido que ayudó a ocultar y arrojar una bolsa de basura que contenía diversos teléfonos móviles y "geolocalizadores", dispositivos que se utilizaron para planificar el asesinato de Zocato.

La Fiscalía, en su escrito de acusación, pedía para los cuatro principales procesados inicialmente la pena de prisión permanente revisable por dos delitos de asesinato y dos años de cárcel por otros dos de tenencia ilícita de armas. Para los otros cuatro pedía 12 años de cárcel por un delito de asesinato en calidad de cómplices.

Sin embargo, tras el reconocimiento de los hechos por parte de los acusados y la reparación del daño a los familiares de las víctimas, las penas previstas se verán modificadas, previsiblemente a la baja, ha explicado el fiscal Carlos Tejada, especializado en antidroga en Marbella.

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