Había sido detenido -por violencia de género- hasta en tres ocasiones en los últimos cinco días. Aquella tarde, el juzgado había dictado su puesta en libertad cuando, de nuevo, acabó en los calabozos de la Policía, esta vez por amenazar en plena vía pública a varios agentes. Llevaba una piedra y un palo con punta similar a una estaca. La agresividad que el individuo, de origen cubano y 37 años, presentaba era tal que fueron necesarios seis policías para reducirlo. Lo hicieron en una maniobra contundente después de que intentara atacarles con el arma que exhibía.

Ocurrió este lunes por la tarde. Los policías trataban de convencerle para que depusiera su actitud. Según manifestó espontáneamente, discrepaba con la última medida que le había sido impuesta por el juez poco antes. Él habría querido entrar en prisión, según han informado a este periódico fuentes policiales.

El individuo, vigilado por riesgo de alto de violencia de género

La llamada de un testigo advirtiendo de que una persona, en un fuerte estado de agresividad, se encontraba rompiendo enseres y mobiliario público obligó a activar un dispositivo. El aviso situaba al individuo en calle Doha, en una zona frecuentada por niños, junto al Juzgado de Violencia de Género, cuyo titular lo había dejado en libertad tras incumplir la orden de alejamiento que le había sido impuesta hacia su pareja, en riesgo alto por violencia de género. Hasta la zona acudieron varias patrullas de la Policía Nacional y de la Local, que cuando comprobaron lo sucedido tuvieron que pedir refuerzos.

La primera de las cinco detenciones se produjo el pasado viernes, cuando el supuesto autor agredió a su pareja. Apenas habían transcurrido dos días y, de nuevo, fue arrestado después de haberse salta una orden de alejamiento que tenía en vigor. Testigos grabaron en vídeo el altercado, que ha sido difundido a través de las redes sociales. La Policía Local de Marbella le atribuye un presunto delito de atentado a agente de la autoridad por el que tendrá que volver a responder ante el titular del juzgado.

Amplio dispositivo policial en un club de playa de Marbella

La última actuación policial en Marbella que también se hizo pública se remonta a este pasado fin de semana. Eran las 20:30 cuando más de una docena de agentes uniformados -con chalecos antibalas y cascos antidisturbios- irrumpieron en el restaurante Playa Padre, cerca de la zona del puerto pesquero para llevar a cabo una inspección en el marco del Plan de Seguridad y Refuerzo de la Costa del Sol. La música no se detenía ni al grito de ¡"Policía!". La mayoría de asistentes al club aguardaban, atónitos, en la cola esperando su turno para comenzar la fiesta; otros -aunque los menos- corrían aturdidos por el amplio despliegue de agentes, se puede apreciar en las imágenes grabadas por algunos de ellos.

El balance del dispositivo, según informaron entonces desde la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Málaga a e este periódico, se saldó con el arresto de un individuo, de 33 años, al que le constaba una orden de detención y extradición.