La asociación Triple A pide “ajustes” para más espacios al libre en el nuevo refugio de animales de Marbella

La asociación Triple A ha pedido este martes “ajustes” para crear más espacios al aire libre en el proyecto del nuevo refugio de animales abandonados de Marbella, que roza el 80% de su ejecución, según ha destacado Susi Berman, miembro de la junta directiva.

Así lo ha destacado la representante del colectivo junto a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y al concejal de Obras, Diego López, en una visita que han realizado a las nuevas instalaciones -localizadas en la Carretera de Ojén-, para comprobar el estado de los trabajos.

La regidora ha señalado que la obra contempla “3.500 metros cuadrados de infraestructura de edificación y 1.500 metros cuadrados de zona de aparcamiento”, además de la sustitución de las luminarias por tecnología Led. La actuación cuenta con una partida presupuestaria de “1,5 millones de euros” y se prevé que esté concluida para “antes del verano”, entre los meses de “mayo y junio”, ha precisado.

“El objetivo del Ayuntamiento está claro, invertir en mejorar la salud y el mantenimiento de nuestros animales, y a partir de ahí, hacerlo con el mayor de los consensos entendiendo que hay un grupo técnico y un equipo de arquitectos”, ha remarcado la primera edil, quien ha recordado además los 300.000 euros destinados a implantar una “red de saneamiento y abastecimiento” de agua potable.

Las obras de reforma integral de las instalaciones comenzaron en abril del pasado año, enmarcadas en un proyecto aprobado por la anterior junta directiva de la protectora de animales, en el que ahora los nuevos componentes solicitan realizar “ajustes” al valorar que la anterior ejecutiva "no ha pensado bastante y estamos rectificando ahora", ha indicado por su parte Berman al ser preguntada por si ha habido falta de planificación.

De este modo, ha señalado que “los planes del edificio comenzaron hace unos años” y “una vez que el edificio avanza, comienzan a aparecer cosas que faltan y se deben aplicar algunos ajustes prácticos”, unos cambios que según ha valorado “significarán una gran diferencia para el bienestar de los animales”.

Berman ha señalado que “estamos viendo si es posible tener más espacio al aire libre”, apuntando que “en la gatera antigua había 3 patios” en los que los animales “podían estar dentro o fuera con redes”, remarcando que “un gato no es como un perro, no puedes llamarlo para volver cuando su jaula está limpia”.

Por otro lado, ha hecho alusión a la dificultad que prevé en el edificio de dos plantas que se está construyendo los perros de bajar desde la segunda por una rampa con los animales, el hueco existente entre el suelo y la malla de las zonas de jaulas habilitadas para los canes ante la posibilidad de que se hieran las patas o el hocico o a “algunas estanterías que eran bastante altas para los trasportines” en la zona de gatos.

La miembro de la junta directiva ha remarcado que “lo más importante es tener más libertad para los animales ya que no pueden estar en jaulas todo el día toda su vida, porque hay muchos que tardan años en encontrar una familia”, ha indicado.

La dirección de obras asegura que hay zonas al aire libre

Por su parte, el arquitecto encargado de la dirección de la obra, Alberto Gallego, ha señalado que “la obra está en el momento ideal para hacer esas particiones de jaulas” y “dividir según las necesidades que tenga cada animal específico y cada zona”.

Gallego ha detallado que el edificio principal de obra, que irá destinado al cobijo de los perros, “está acondicionado con dos quirófanos, una zona de administración, y otra de recuperación para el tema higiénico sanitario”. Además, las instalaciones contarán con una zona habilitada de jaulas cubiertas o techadas “al aire libre” y un patio en su margen derecha. También se prevé, según ha indicado, ampliar el espacio para los canes al aire libre ante la posibilidad de distribuir nuevos espacios donde se ubica ahora un depósito de agua, así como en una parte exterior al edificio.

En la zona de gatos se han instalado dos módulos prefabricados que “tienen comunicación directa con patios cubiertos al aire libre pero cubierto con una pérgola” sobre una losa de hormigón y además “hay patios exteriores” y uno interno en cada habitáculo “perfectamente aclimatados y cerrados”, ha agregado.

El nuevo edificio albergará a 263 perros y 310 gatos

Por otra parte, ha explicado que en las antiguas instalaciones de Triple A de Marbella “había una zona de perros de 475 metros cuadrados alojando a 205”, que con la nueva construcción pasará a contar con “607 metros cuadrados, más 520 metros cuadrados de patio para alojar a 263 perros”. Asimismo, ha aludido al espacio en las jaulas, señalando que de haber “5 o 6” canes por cada una, habrá solo 2.

Respecto a la zona de felinos, ha apuntado que “antes había 135 metros cuadrados alojando a 168 gatos”, por lo que con el nuevo proyecto se pasará a contar con “257 metros cuadrados alojando a 310 gatos”.

Sobre el sistema de refrigeración, ha matizado que habrá “aires acondicionados individuales” en “las zonas de quirófano y las más delicadas”, mientras que “el resto de zonas tienen ventilación e iluminación natural, con un flujo de ventilación continua”.