El cierre de centros de día en la Costa del Sol deja sin atención a personas vulnerables y con discapacidad

La Junta dicta en una orden suspender la actividad en función de la situación epidemiológica de la zona

En Aspandem hay más de un centenar de usuarios afectados

Pablo Ossa y su hija están afectados por el cierre del centro de día.
Pablo Ossa y su hija están afectados por el cierre del centro de día. / Mª Jesús Serrano
Mª Jesús Serrano

17 de septiembre 2020 - 06:33

Marbella/Muchas personas vulnerables y usuarias de los centros de día y ocupacionales se han quedado sin atención tras emitir la Junta de Andalucía una orden en la que dicta suspender la actividad donde “la situación epidemiológica de la zona aconseje una restricción”, registrándose en la asociación marbellí para personas con discapacidad Aspandem más de un centenar de afectados por la clausura de estos espacios.

Así, la orden del 1 de septiembre de 2020, que modifica la de 19 de junio para la aplicación en Andalucía de medidas de prevención ante la situación de especial riesgo derivada del incremento de casos positivos por Covid-19 recoge una serie de modificaciones relacionadas con “los centros residenciales, centros de día y ocupacionales”, así como los no residenciales de carácter asimilado para “reforzar las medidas de control en materia de salud pública”. El texto también hace mención a otros espacios de “carácter sociosanitario” como “centros residenciales de personas mayores”, de “menores tutelados” o de “personas con adicciones”.

Según han apuntado desde la Delegación de la Junta en Málaga, la orden afecta a “todos los centros sociosanitarios” relacionados con “el cuidado de mayores y personas vulnerables”, destacando que algunos “han decidido cerrar por voluntad propia sin verse afectados por los requisitos citados” en la orden autonómica. Desde la institución regional no han detallado el número de espacios que hay afectados en estos momentos.

El documento recoge que se mantiene en la comunidad “la apertura de los centros de día”, ocupacionales y otros no residenciales de carácter asimilado, a excepción de “aquellos casos en las que la situación epidemiológica de la zona geográfica donde estén ubicados aconseje una restricción de las mismas o bien se declare algún positivo en Covid-19 en trabajadores o personas usuarias, en cuyo caso se suspenderá la actividad”.

En este sentido, la orden indica que la decisión de restringir las actividades o suspenderlas será tomada por la dirección y “vendrá determinada, como en el caso de los centros residenciales, por los datos epidemiológicos”, la cual deberá de estar apoyada en un “equipo del distrito sanitario”.

Prosigue el documento señalando que “una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 60 –contagios-/100.000 habitantes en el municipio donde esté ubicado el centro determinará una reducción del número de personas usuarias del 50% con carácter presencial” y/o “la suspensión de la actividad presencial”.

Asimismo, el texto señala que en el caso de restringir o suspender las actividades presenciales “se realizará un seguimiento proactivo, al menos telefónicamente, promoviendo la continuidad del servicio en domicilio con la realización de actividades programadas telemáticamente”.

Esta orden es la que ha motivado el cierre de los centros de día y ocupacionales de la asociación para personas con discapacidad Aspandem, ubicada en Marbella, que cuenta con cinco espacios de estas características distribuidos por la ciudad y que afecta a más de un centenar de familias, según ha explicado la trabajadora social del colectivo, Gema Vela.

La experta ha señalado que “Marbella está en 370 casos diagnosticados”, que es la incidencia acumulada de la Covid-19 del 29 de agosto al 11 de septiembre. Sobre la apertura del centro de educación especial, ha indicado que está regido por la Consejería de Educación, que determina esta medida; mientras que los de día y ocupacionales están regidos por la de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.

Por otro lado, ha apuntado que se prestará una atención “telemática” como marca la Junta, por lo que se harán “videollamadas” y mediante el ‘plan personal de atención’ se “evalúan las necesidades de cada usuario e intentamos dar directrices a las familias para que los objetivos” se lleven a cabo.

“No puedo trabajar, me ocupo 24 horas”

Pablo Ossa es un padre afectado por el cierre del centro de día de El Arquillo de la asociación para personas con discapacidad Aspandem, con una hija de 25 años que padece ataxia cerebral con el “grado máximo y necesita una persona acompañante”, por lo que asegura que no puede ir a trabajar porque se ocupa 24 horas de ella.

Así, relata cómo el cierre del centro ha supuesto para estas personas “otra vez volver a meterse en su casa y estar atendidos por sus padres”, muchos “no se pueden dedicar a otra cosa, ni a trabajar, ni a buscar trabajo, ni a ir a comprar” como es su caso al ser una familia monoparental. “Tenemos hijos incapacitados y ahora nos incapacitan a nosotros también”, ha lamentado.

Ossa ha destacado que los usuarios de estos espacios “necesitan una rutina muy seguida, constante y ordenada” que ya se rompió con el decreto del estado de alarma hasta el mes de julio que volvió a abrir el centro y que ahora vuelve a romperse tras iniciar el curso en septiembre porque hoy ha cerrado sus puertas por la situación epidemiológica de la ciudad.

En este sentido, ha cuestionado “cómo están mandando al resto de los niños a guarderías, colegios, institutos y universidades”.

El afectado ha explicado que las personas con discapacidad “salen de la educación ordinaria” al cumplir los 21 años y pasan a un programa para asistir a centros de día u ocupacionales o la segunda opción es quedarse en casa. En el primero de los casos, ha señalado que las prestaciones asignadas por la Ley de Dependencia se derivan a los centros para “cubrir gastos” y “los usuarios tienen que aportar una parte de los ingresos que ellos tengan” de su pensión, en concreto el 25% en Andalucía.

Ha relatado que el pasado 14 de marzo se cerraron los centros tras decretarse el estado de alarma, por lo que en mayo solicitó a la Consejería de Igualdad que sean los padres “quienes recibamos durante el tiempo que trate cerrado al ayuda por dependencia”. “Yo no puedo ir a trabajar hasta que mi hija empiece en el centro puesto que soy unidad monoparental, por lo que tengo que ocuparme 24 horas”.

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