La empresa marbellí Alfil Patrimonial comienza a cotizar en bolsa

La presidenta de honor,  María Isabel Palma, ha sido la encargada de dar el toque de campana.
La presidenta de honor, María Isabel Palma, ha sido la encargada de dar el toque de campana. / M. H.

La empresa Alfil Patrimonial, perteneciente al grupo fundado en Marbella Alfil, ha salido al mercado bursátil a través de BME Scaleup con el simbólico toque de campana, tomando como referencia un valor total de 73,5 millones de euros, según ha informado este miércoles su presidente, Francisco Gómez.

El empresario ha calificado el día de “histórico”, tanto a nivel empresarial como familiar, y ha señalado que “hoy marcamos un hito significativo en nuestro camino hacia el futuro”.

La empresa es la primera que se incorpora a este nuevo mercado de BME, donde ha tomado como referencia un precio de 7.350 euros por acción, lo que implica una valoración total de la compañía de 73,5 millones de euros, iniciando su cotización en bolsa con el código SCALF.

Gómez ha agradecido a su madre, María Isabel Palma, presidenta de honor de la compañía, que “con casi 99 años ha sido un bastión fundamental para tomar esta decisión y que desde el primer momento vio con una clarividencia digna de admiración lo que significaba este paso para la familia y para la empresa nacida en 1952”, y que ha sido también protagonista del tradicional toque de campana en el Palacio de la Bolsa de Madrid.

“A lo largo de todos estos años hemos construido más que una empresa, una gran comunidad y una gran familia con nuestro capital humano, unida por una visión común y un compromiso con la búsqueda de la excelencia, hoy con este paso llevamos nuestra misión y nuestra visión a un nuevo escenario”, ha apuntado Gómez.

Para la empresa, este paso significa “abrir las puertas a un nuevo capítulo de oportunidades y crecimiento, todo ello sin dejar atrás nuestros valores”, lo que “reforzará nuestro compromiso en mantener la integridad, la dedicación y el espíritu de equipo que han sido el núcleo de nuestra empresa desde el principio”.

Después de 72 años de historia, hace más de dos décadas la actividad principal de Alfil ha sido poner en rentabilidad sus activos inmobiliarios, motivo por el que hace un año y medio, y tras la entrada de miembros de la tercera generación en puestos directivos, la compañía tomó la decisión de agrupar la mayoría de éstos en una única compañía y acogerse al régimen de Socimi.

Dentro de las opciones de mercados para cotizar, Gómez ha señalado que el grupo vio que “BME Scaleup es el que mejor se adecúa a nuestras necesidades”, debido a que “nuestra empresa es familiar y tiene un negocio muy consolidado con más de una veintena de activos en rentabilidad y con expectativas de crecimiento, con muy bajo endeudamiento bancario y con un scoring de crédito de nueve sobre diez”.

“Estos datos, junto con el hecho de cotizar en Madrid y no fuera de España, y por el prestigio de BME frente a otros mercados, nos abren enormes posibilidades para captar capital para otros proyectos que tenemos en cartera a medio plazo”, ha subrayado.

Por otro lado, ha destacado que “el paraguas de BME nos da la seguridad para acceder a mercados más grandes, siempre y cuando se den las circunstancias oportunas que estamos convencidos que en un futuro se darán”, ha abundado el empresario.

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