El hotel Don Pepe Gran Meliá de Marbella cumple 60 años con el reto de hacer atractiva la hostelería

El hotel de 5 estrellas Don Pepe Gran Meliá de Marbella cumple 60 años reinventando del lujo en la ciudad y con el reto de hacer atractiva la hostelería, posicionándose como un referente del sector que ha albergado a personalidades del mundo de la política, la cultura o la empresa como la actriz Audrey Hepburn, el príncipe Rainiero de Mónaco, el cantante Prince, Alain Delon, Sean Connery o Arthur Rubinstein.

Localizada en primera línea de playa y envuelta en jardines tropicales, la planta hotelera abrió sus puertas en 1964 bajo la visión del empresario José Meliá -que dio nombre al establecimiento turístico-, de acoger a las aristocracias que por aquella época se veían atraídas por elegir la Costa del Sol como destino vacacional, al albor del surgimiento de otros hoteles como Marbella Club.

“En una España a dos velocidades, Marbella era como un Oasis donde empezaron a establecerse ciertos hoteles de lujo que no existían, y Don Pepe llega a unirse a este destino que empezó a destacarse como de sol pero con mucha traición”, ha relatado su directora, Noelia Castillo.

La hotelera ha destacado que el emblemático hotel “ha sabido rehacerse a sí mismo con las últimas novedades cambiando la restauración y el tipo de servicio que ofrecemos, adaptándonos a lo que el cliente iba buscando y a las nuevas nacionalidades que nos visitan”, con mercados emergentes como el americano, de Oriente Medio o países del este como Polonia.

Así, la “capacidad de reinventarse” se presenta como uno de los grandes retos de futuro del 5 estrellas, además de “hacer atractivo el sector de la hostelería", en una época en la que las empresas tienen dificultades para reclutar personal. El objetivo es "que haya grandes profesionales que quieran seguir ofreciendo el servicio y que la vean como una profesión bonita para la que trabajar”, ha apuntado.

La “combinación del sector público-privado para hacer atractiva Marbella como un sitio para trabajar” es otro de los factores que ha destacado la directora del hotel, incidiendo en “el problema del alojamiento para la gente que quiere venir a la ciudad” a desarrollar una carrera profesional. La inversión para competir con nuevos destinos vacacionales o “la conectividad por carretera” son otros de los retos a los que se ha referido.

La hotelera ha recordado cómo la ciudad era en la década de los años 60 del pasado siglo “un destino muy puntero y destacado”, algo “muy especial e inspiracional para muchos aristócratas que buscaban otro sitio para hacer sus vacaciones con el buen tiempo y más desconocido” en el sur de España, como Rainiero de Mónaco, que llegó a alojarse en las instalaciones del Don Pepe.

El establecimiento también se ha caracterizado por albergar a personalidades de la política, la cultura o el ámbito empresarial, con figuras de los años dorados de Hollywood. La actriz Audrey Hepburn “fue una de las primeras personas que visitó el bar”, que lleva su nombre en homenaje a la intérprete, y que plasmó su rúbrica en el libro de firmas del 5 estrellas. Por sus habitaciones han pasado así mismo personajes como Edward Kennedy, Omar Sharif, Arthur Rubinstein, Sean Connery, Prince, Begun Aga Khan, Alain Delon o el Príncipe Eduardo, entre otros.

En el recuerdo quedan “los míticos conciertos que se daban en la piscina con Rocío Jurado o con Julio Iglesias” y también ha sido el escenario de rodaje de numerosas películas desde la época de su apertura, como las cintas de Concha Velasco, ha recordado la hotelera.

El 5 estrellas ha sido el plató de filmes como ‘El turismo es un gran invento’, rodada en 1968 y con un reparto compuesto por Paco Martínez Soria, José Luis López Vázquez o María Luisa Ponte, entre otros. También se han grabado películas como ‘El abominable hombre de la Costa del Sol’ en 1970 o ‘Pepito Piscinas’ en 1978, con Fernando Esteso. Actualmente, alberga cada año la gala Global gift, que amadrina la actriz estadounidense Eva Longoria.

Adaptación a los tiempos

Testigo y a la vez protagonista de la conformación de la ciudad como destino turístico y del boom de la industria, la planta hotelera ha sabido adaptarse al paso del tiempo y a las exigencias de su clientela, así como a la transformación del concepto de lujo. Con 194 habitaciones, de las que 24 son suites, actualmente oferta gastronomía, SPA, piscinas al aire libre y cubierta, gimnasio, sauna, pista de pádel o centro de bienestar.

“El Don Pepe es un gran reflejo de lo que ha pasado en Marbella. Ha tenido sus luces y sus sombras como el propio destino, pero ha sabido mantenerse siempre, reinventarse y buscar una manera de seguir estando en boga y en boca de la gente que buscaba lujo en el sur de España”, ha resaltado su directora como una de las virtudes del establecimiento turístico.

Con una hospitalidad basada en “un servicio muy familiar pero muy atento”, Castillo ha señalado que el personal del hotel se siente “orgulloso” de que el 5 estrellas cuente con “esa templanza y esa serenidad a los 60 años”, y de formar parte del “imaginario” de la ciudad. Recordando anécdotas del pasado, ha destacado que “había mucha tradición de trabajar padres e hijos”, en un hotel situado a las afueras de la ciudad que disponía “un autobús que iba al centro de Marbella a recogerlos para ir al Don Pepe”.

Concepto de lujo

La evolución del lujo y su adaptación es otro de los pilares que han mantenido al 5 estrellas como referente del sector en la Costa del Sol, que venía de un concepto “mucho más ostentoso, de aparentar y de presumir” y “ahora nos estamos moviendo a uno mucho más intuitivo, más delicado y más elegante”, ha comentado.

“Hoy en día, el lujo tiene que ser calma y bienestar, está relacionado con algo que es mucho más que incluso algo espiritual, se siente de una manera holística el disfrute y la experiencia”, ha ensalzado Castillo, apuntando a aspectos como “abrir esa ventana y ver el mar, dormir escuchando las olas o tener un servicio que se anticipe a las necesidades del cliente, que te entienda y que se personalice”.

Como claves del éxito del 5 estrellas, la hotelera ha apuntado al secreto de “reinventarse, siempre teniendo en el centro de toda estrategia lo que el cliente busca y necesita”. “Identificar por qué nos visita, basarse en el servicio al detalle y la experiencia, en la personalización de una manera elegante, seguir abriendo el hotel al destino, empaparse de lo que significa Marbella y sacar lo mejor de esa sinergia”, ha agregado.

Históricamente, “el mercado británico tenía gran peso” en el hotel Don Pepe, “seguido del centroeuropeo y el español”, posicionándose este último como “número uno” tras la pandemia de Covid-19, a lo que se suman las nuevas nacionalidades emergentes.

El 2025 se presenta como “un año muy bueno” tras un 2024 “fantástico”, en el que “no hemos tenido esa estacionalidad”. La ocupación durante el puente de diciembre ha superado el 60%, mientras que en Navidad se espera alcanzar “casi el 100%” con la celebración de Nochevieja.

Programa de actividades

Para la celebración del 60 aniversario, la cadena ha optado por diseñar un programa de actividades que se desarrollará entre el 28 de noviembre y el 7 de enero, coincidiendo con las fiestas navideñas y para “abrir el hotel al pueblo porque Marbella no se entiende sin Don Pepe y Don Pepe no se entiende sin Marbella”. La iniciativa contempla un mercado de Navidad, una pista de patinaje sobre hielo o menús especiales.

La pista se convierte así en uno de los principales atractivos de las fiestas navideñas, compuesta por hielo sintético XTRAICE, que tendrá un coste de 20 euros por 25 minutos de patinaje, con una hora de parking incluida. Los clientes del hotel que reserven en el restaurante recibirán un pase gratuito. La instalación cuenta con una superficie de 119,65 metros cuadrados y una capacidad para 26 patinadores.

Un mercadillo navideño rodea la pista, contando con diversas casetas que ofrecen, entre otros, una propuesta gastronómica donde los visitantes pueden saborear cócteles festivos, bebidas calientes y una selección de tapas, además de artículos textiles y artesanías de la región.

“Decidimos hacer algo más festivo con un mercado navideño, una pista de patinaje y con unos menús muy especiales para invitar a la gente del pueblo también a unirse a esta celebración con nosotros”, ha destacado Castillo. “Nos sentimos súper queridos”, ha resaltado del acto de inauguración del alumbrado y de la puesta en marcha del programa el pasado 28 de noviembre.