Los influencers de Marbella: "Estamos simulando una fiesta en el videoclip, pero no estamos haciendo ninguna fiesta"

Marbella/Los influencers que se han congregado este fin de semana en una vivienda de Marbella situada en la urbanización Villa Marina, que colinda con Puerto Banús, aseguran haber llegado a la localidad desde distintos puntos de España para “trabajar” y “grabar un videoclip”, aunque fuentes consultadas indican que se celebró una fiesta que se desarrolló antes y después del rodaje durante tres días.

Así lo ha destacado Jeny Belmonte, una influencer que salía este medio día de la villa junto con otros compañeros, señalando que este fin de semana “se grabó un videoclip, entonces cada persona tenía sus apartamentos y sus grupos” tras la jornada de rodaje, congregándose en la vivienda personas con canales de YouTube, Instagram u otras redes sociales.

“Estamos simulando una fiesta en el videoclip, pero no estamos haciendo ninguna fiesta. Si nosotros hubiéramos montado una fiesta, sí que se hubiera enterado todo el barrio”, ha remarcado. “Nos han organizado y nos han llamado para trabajar y hemos venido. Cada uno viene para trabajar, no hemos venido a montar fiestas”, ha reiterado.

“Venimos aquí, hacemos nuestro trabajo y cada uno se va a su apartamento con la gente que ha elegido”, ha explicado la joven, al tiempo que ha indicado que “hay gente que ha venido a trabajar con sus medidas de seguridad”.

Por otro lado, Belmonte ha asegurado que todos los asistentes “antes de venir se han hecho la prueba PCR”, señalando que “hemos estado reunidas las 40 personas y luego cada uno se ha ido a sus apartamentos”.

En cuanto a las críticas de que en el espacio no se han mantenido las medidas de seguridad como el uso de mascarillas, estaban bailando, fumando cachimba y sin guardar el distanciamiento social -como puede visionarse en los vídeos que ellos mismas han subido a las redes-, ha afirmado que “no hay distancia de seguridad”, pero ha cuestionado que “dónde la hay”; “en el metro a las 07:00 de la mañana”.

Según pudo saber este periódico, la grabación del videoclip tuvo lugar el sábado por la tarde, tanto en la piscina como en el interior de la casa, pero la “fiesta” comenzó el viernes por la noche y continuó el sábado por la noche tras la filmación y el domingo por la mañana.