Dos investigados por colocar una jaula trampa para capturar animales en un campo de golf Marbella
A los individuos se les acusa de un supuesto delito relativo a la protección de la flora y la fauna
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Dos individuos han sido sorprendidos por agentes del Seprona de la Guardia Civil de Marbella mientras manipulaban y activaban varios lazos de acero artesanales sin tope o freno y una jaula para supuestamente capturar jabalíes o cerdos asilvestrados.
En el marco de las actuaciones que vienen realizando para evitar el empleo de artes o instrumentos no autorizados para la captura de animales silvestres, y con la colaboración de los agentes de Medio Ambiente pertenecientes a la Unidad Biogeográfica 4 y a la colaboración ciudadana, agentes del Seprona de la Guardia Civil de Marbella interceptaron a estos dos hombres en las inmediaciones de un campo de golf de la localidad de Marbella.
Se encontraban manipulando y activando varios lazos de acero artesanales sin tope o freno. Además, estaban colocando una jaula trampa de grandes dimensiones en el vallado perimetral. Al parecer, el objetivo era utilizarlos para la captura de jabalíes o cerdos asilvestrados.
Tras ser descubiertos por los agentes, han sido investigadas por la supuesta comisión de un supuesto delito relativo a la protección de la flora y la fauna, y denunciados por la utilización de medios de captura prohibidos sin autorización, dándose cuenta de estos hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente y a la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
Desmantelan un criadero ilegal de gallos de pelea
Cabe recordar que la Policía Local de Málaga, a través del Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona), junto con operarios del Centro Zoosanitario Municipal llevaron a cabo un operativo conjunto con el que desmantelaron un criadero de gallos de pelea en la azotea de un edificio de la barriada Granja Suárez.
El edificio, un bloque de doce viviendas -okupadas seis de ellas- que quedaron sin finalizar desde hace años, constaba de una azotea en la que supuestamente se criaban gallos con el fin de que participasen en peleas ilegales.
Una vez en el lugar, los agentes pudieron constatar la existencia del criadero de gallos de la raza combatiente español, procediendo a la incautación de un total de ocho ejemplares, una hembra, tres machos jóvenes y cuatro machos adultos. Ningún vecino reconoció ser el propietario de los animales, siendo intervenidos y trasladados por personal del Centro Zoosanitario Municipal a sus dependencias.