Marbella supera en más de 1.400 viviendas turísticas a Málaga capital
Expertos señalan que el centro histórico concentra casi un millar de inmuebles
Alquilar en Marbella, misión casi imposible por menos de 1.000 euros
El municipio de Marbella supera a Málaga en más de 1.400 viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de Turismo de Andalucía (RTA), con 13.532 inmuebles en la actualidad frente a las 12.099 de la capital malagueña, así como el centro histórico de la ciudad concentra casi un millar de estos alojamientos destinados al alquiler vacacional, según distintas fuentes consultadas.
Un informe dado a conocer la semana pasada por el Banco de España señala que casi el 70% de los inmuebles en alquiler en Marbella se destinan al uso vacacional, lo que significa que sólo 3 de cada 10 viviendas se destinan al arrendamiento de larga temporada o residencial.
El Registro de Turismo de Andalucía (RTA) -un procedimiento por el que se comunica a la Administración autonómica la ejecución de actividades turísticas-, recoge actualmente un total de 13.532 viviendas de uso turístico en Marbella, que pueden consultarse por el nombre de la vía. Así, la avenida Ricardo Soriano cuenta con 152 registros o Ramón y Cajal con 51, entre otros.
La ciudad costasoleña supera así en 1.433 viviendas de uso turístico a la capital malagueña, que a fecha de hoy cuenta con un total de 12.099 unidades inscritas en el RTA.
Casco histórico de Marbella
El casco histórico de la ciudad de Marbella alberga actualmente 916 viviendas de uso turístico, según los datos aportados por la Asociación de profesionales de viviendas y apartamentos turísticos de Andalucía (AVVA PRO), lo que supone el 6,7% del total de los inmuebles inscritos en el RTA. El dato se eleva a las 970 en la app airDNA. El presidente del colectivo, Juan Cubo, ha valorado que la diferencia entre una cifra y otra responde a que la herramienta tecnológica circunscribe también “algunas unidades de la periferia” del Casco Antiguo, mientras que la clasificación de la asociación se rige por el “código postal”.
Cubo ha defendido las viviendas de uso turístico, destacando que “normalmente son segundas residencias vacacionales que nunca han sido permanentes”, por lo que “estarían vacías”, especialmente en Puerto Banús, ha recalcado. En sus palabras, ello repercute en aspectos como “el comercio local”, el “gasto turístico” y la “desestacionalización” del destino.
“Ahora culpan al sector o al propietario que tiene una vivienda por no ponerla en el mercado de larga estancia”, ha indicado, incidiendo en que “tiene derecho a alquilar como mejor considere, bien por rentabilidad o por seguridad”. Así, ha afirmado que la mayor parte no alquila por larga estancia por posibles “impagos de un inquilino”, al tiempo que ha asegurado que si estos inmuebles no se destinaran al alquiler vacacional “ni la mitad volvería al mercado de larga estancia porque nunca ha estado, el efecto sería inocuo”.
“El mensaje de que la falta de vivienda es por la turística es una forma de manipular a la opinión pública”, ha subrayado Cubo, quien ha apuntado que “las administraciones han sido muy negligentes en materia de planificación durante mucho tiempo”.
Falta de vivienda asequible
Por su parte, la Decana del Colegio de Arquitectos de Málaga, Susana Gómez, ha señalado que la vivienda de uso turístico es “una parte del problema” de la falta de vivienda asequible, aunque ha matizado que confluyen varios factores.
Entre ellos, ha destacado “la falta de previsión y un planeamiento obsoleto”, con planes generales en casi toda la provincia elaborados hace más de 20 años y que recogen una previsión que “está ya más que superada”. A ello ha sumado “la falta de suelo finalista”, "módulos para la construcción de viviendas obsoletos” o “unos planes de vivienda que no se aplican, están desfasados o no existen”.
Gómez ha valorado que “la vivienda ha pasado de ser un bien de primera necesidad a un objeto financiero. En el momento en el que ha cambiado esa vertiente, es dónde ha surgido el problema”, ha puntualizado. Así, ha destacado que “se ha convertido en un producto mercantil y su uso ha pasado a ser casi turístico”.
En este sentido, ha apostado por “articular mecanismos para conseguir un equilibrio y que pueda convivir todo”, al tiempo que ha apuntado a las acciones implementadas en otras ciudades de Europa “para equilibrar el sistema y que sea más justo y dar respuesta a la demanda de los ciudadanos”.
También te puede interesar
Lo último