Las obras del paseo fluvial del arroyo Benabolá de Marbella superan el 40% de ejecución
Muñoz señala que los trabajos conluirán al final del año, con los que se solucionarán los problemas de inundabilidad
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El Ayuntamiento de Marbella continúa avanzando en la creación de un paseo fluvial de 1,4 kilómetros en el arroyo Benabolá, una obra que se encuentra a más del 40 por ciento de ejecución y que está prevista que se complete a final de año, con la que se pondrá fin a los problemas de inundabilidad de la zona, según ha anunciado este miércoles la alcaldesa del municipio, Ángeles Muñoz.
La regidora ha destacado que “se va a poner en valor todo el entorno con el acondicionamiento de un área de esparcimiento para el disfrute de los vecinos, que contará con zonas verdes y se podrá concesionar para la instalación de espacios deportivos”.
Muñoz ha visitado hoy los trabajos junto al concejal del ramo, Diego López, y la edil delegada del distrito de Nueva Andalucía, Vanessa Martín de Zárate, donde ha subrayado que “es un proyecto de gran envergadura que va a solucionar los problemas de inundabilidad que afectaban a las viviendas más cercanas a la orilla en época de lluvias”.
Para ello ha señalado que se aplicarán medidas correctoras, así como va a mejorar toda la red de alcantarillado que discurre junto a la vía fluvial, entre la avenida del Prado y la autovía A-7”, al tiempo que ha precisado que la actuación, adjudicada a Hidralia, cuenta con una inversión de 5,5 millones de euros.
Asimismo, ha detallado que “las obras se están realizando sobre una superficie total de casi 50.000 kilómetros, entre los que se incluyen 25.550 kilómetros que se han desbrozado de la espesa vegetación que hay en los márgenes del arroyo, y 10.000 kilómetros que se han limpiado, retirando los objetos que habían sido arrastrados por el agua”.
Además, se ha colocado un nuevo colector de aguas fecales fuera de la zona de servidumbre “para que no se encontrara en el interior del propio cauce y evitar los vertidos en el arroyo” y se está reparando su unión con el encauzamiento existente bajo la A-7, que estaba en muy mal estado por los arrastres de las aguas, con el consiguiente peligro de atoro y de desbordamientos.
El proyecto también contempla la creación de una senda fluvial al este del arroyo en la que se instalará alumbrado, red de abastecimiento y riego y mobiliario urbano, con 17 papeleras y 20 bancos de hormigón.
También se acometerá una estructura de paso en madera laminada, diseñada para el uso peatonal con la posibilidad de una circulación ocasional de vehículos de mantenimiento hasta un máximo de 20 toneladas, que se ubicará al sur de la actuación y unirá el nuevo cauce con el cruce de la autovía.
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