Dos pasajeros intentan apuñalar con un cúter a un taxista de Marbella y le roban el móvil

Durante el asalto, el conductor resultó herido en una mano

Los presuntos autores, que viven de 'okupas' en viviendas del antiguo camping, fueron detenidos por la Policía Local

El enfado de un taxista porque una mujer no encontraba un taxi para llegar a una sesión de quimioterapia

Un vehículo de la Policía Local de Marbella
Un vehículo de la Policía Local de Marbella

Asalto violento a un taxista de Marbella, al que han intentado apuñalar con un cúter. El conductor, por fortuna, solo sufrió un corte en la mano izquierda. Los presuntos agresores, que supuestamente viven como okupas, han sido arrestados por la Policía Local después de que huyeran a la carrera tras robarle a la víctima su teléfono móvil y se apearan sin pagar.  Tienen 41 y 34 años, respectivamente, y son de origen marroquí.

Sucedió durante la madrugada de este sábado al domingo. Fue el propio trabajador quien acudió a dependencias policiales para denunciar la agresión. Entonces relató que dos pasajeros de rasgos árabes le habían lesionado con un cúter, que le intentaron clavar, presuntamente, antes de bajarse del coche. A continuación, se fugaron sin abonarle la carrera.

El trabajador disponía de una imagen de los supuestos autores que había captado la cámara de seguridad de su vehículo, lo que acotó la búsqueda, según fuentes policiales consultadas por este periódico. La Policía Local se movilizó para localizar a los sospechosos.

Durante el trayecto, la víctima había oído a los agresores hablar de que se dirigían a las viviendas del antiguo camping de Marbella, hacia la playa canina. Allí, según las pesquisas, residen de forma ilegal. Los agentes que les seguían la pista inspeccionaron estas instalaciones y localizaron a uno de los pasajeros, que cuando se produjo la agresión viajaba en el asiento trasero del taxi. La Policía le leyó sus derechos como detenido por un presunto delito de robo con violencia y otro leve de estafa.

El arresto de una segunda persona fue casi inmediato. Las unidades de apoyo que actuaban aquella noche identificaron al otro hombre que iba en el asiento del copiloto, el mismo que, presuntamente, le había provocado al conductor el corte en la palma de la mano con un cúter y, además, le había sustraído el móvil.

Roban 800 euros a un taxista y le presionan la tráquea con un puño americano

Es el segundo asalto a un taxista de la Costa del Sol que trasciende en los últimos tres meses. En el caso anterior, el conductor del vehículo al que subieron no imaginó que los viajeros llevaban un puño americano y una navaja, armas que emplearían para amenazarlo de muerte y robarle los 800 euros que llevaba en la cartera. A pesar del susto, la rapidez del taxista para denunciar y la eficacia de la Policía para movilizarse llevó a la detención de los presuntos ladrones.

Era sábado, 23 de marzo. Había "mucho ambiente" en Estepona, pero la noche transcurría con normalidad hasta las 4:30. Ahí todo se truncó. Antonio (59) aguardaba la llegada de clientes en la parada de taxis situada en el puerto deportivo de Estepona. Llegó su turno y dos individuos le pidieron que los llevara al Campo Municipal de Fútbol San Fernando. "Cuando llegamos al lugar, me hicieron parar en un parque un poco más arriba y ahí ya estaba con la mosca detrás de la oreja", confesaba entonces el trabajador.

El vehículo detuvo la marcha y entonces, cuenta el taxista, uno de los viajeros lo agarró por el cuello mientras le presionaba la tráquea con un arma. "En ese momento yo no sabía si era una pistola o qué era. Finalmente resultó ser un puño americano", siempre según su relato. De aquellos minutos recuerda que le costaba respirar y que, mientras tanto, el otro individuo también lo amenazó navaja en mano. "Me dijeron que les diese todo lo que llevara encima porque de lo contrario me iban a dejar sin vida". La reacción de Antonio, manifiesta, fue la del diálogo. "Les pedí calma y les rogué que por favor que me dejaran porque soy padre de familia". Sin embargo, las plegarias del taxista no surtieron efecto. Las amenazas continuaron. Esta vez le advirtieron de que le robarían el taxi si no accedía.

Antonio, sin escapatoria, les dio la cartera. Aquella noche llevaba unos 800 euros en efectivo. Los presuntos ladrones, a continuación, huyeron a la carrera dejando una de las puertas traseras abiertas. El taxista, de inmediato, se desplazó hasta la Comisaría de Policía Nacional de Estepona, donde relató lo sucedido. La premura con la que los agentes se pusieron en marcha hizo que lograran identificar y detener a los dos sospechosos a escasos metros del lugar en el que se produjo el suceso.

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