Un policía de Marbella se enfrenta a cuatro ladrones que robaban un barco de 50.000 euros y le atacaron con una barra de hierro

Un estruendo lo puso en alerta. Bajó al garaje de su vivienda, se identificó como policía local y encañonó a los delincuentes que estaban remolcando un barco, valorado en unos 50.000 euros, con la pretensión de robarlo. In extremis, el agente, fuera de servicio, evitó que se lo llevaran. Pero antes tuvo que enfrentarse a los cuatro ladrones, que intentaron atacarle con una barra de hierro. Al verse acorralado, llegó a disparar al aire para amedrentarlos. Nadie resultó herido.

El suceso ocurrió en Marbella. Hacia las 6 de la tarde, el policía observó cómo una embarcación había colisionado contra un muro de la comunidad vecinal. Desde la ventana de su casa puso cara a los sospechosos. Sin perderlos de vista, llamó al dueño del barco para confirmar si sabía que éste había sufrido un golpe. Un no rotundo le dio la clave. Mientras daba aviso a sus compañeros de la Jefatura de Policía Local cogió su arma reglamentaria y se apresuró en llegar a la escena del robo.

Allí se encontró con los presuntos ladrones, a los que ordenó que soltaran la embarcación que pretendían sustraer. De forma espontánea, los cacos argumentaron que la habían comprado y, no solo hicieron caso omiso a las instrucciones, sino que reaccionaron violentamente. Fuentes policiales aseguran que dos de ellos -uno con una barra de hierro- se abalanzaron contra el agente. Temió por su vida. Con la pistola en la mano, primero retrocedió para así evitar el posible ataque, hasta que, según las mismas fuentes, se vio obligado a efectuar un disparo al aire.

Tras ello, dos de los asaltantes se subieron en un vehículo para darse a la fuga. En la huida, desengancharon el barco, que colisionó con un coche que se encontraba estacionado en el exterior del garaje. El policía consiguió que uno de los sospechosos se tirara al suelo, como recogen unas imágenes captadas por vecinos del bloque en el que ocurrieron los hechos. Apenas unos minutos después, llegaron varios agentes uniformados y de paisano que detuvieron al individuo, de 30 años, y lo trasladaron a dependencias policiales.

Una joven se hace la dormida al entrar a robar en su casa

Hace unas semanas, la Policía Local de Málaga arrestó a un hombre de 43 años como presunto autor de los delitos de robo con fuerza en casa habitada, atentado y resistencia a agentes de la autoridad. Eran las 2 de la madrugada cuando una de las víctimas, una joven de 20 años que se encontraba en la vivienda con su madre, de 43, telefoneó desde su cama a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga comunicando que en su piso, ubicado en la avenida Jane Bowles, había entrado alguien, desconociendo si se trataba de una o más personas, todo ello en voz muy baja, apenas audible por el operador, para evitar ser escuchada.

El policía que recogió la llamada desde la Central Operativa 092 le dio veracidad desde un principio, tranquilizando a la víctima y manteniéndola al teléfono mientras ésta le iba radiando en directo lo que ocurría, musitándole que escuchaba movimientos por la vivienda mientras removían objetos, e incluso que un individuo entró en su habitación. Aseguró que se había hecho la dormida mientras comprobaba cómo el ladrón, que acabó detenido, revolvía y buscaba entre sus pertenencias.