Regresan a la costa de Marbella 49 tortugas boba con radiomarcaje

Los dispositivos permitirán el monitoreo y el estudio del movimiento de los ejemplares

Los animales han sido liberados en la playa de Puerto Banús

Las tortuguitas de mar volverán a bañarse en las aguas de Marbella: Dónde y cuándo verlas

La suelta de tortugas. / M. H.

La Junta de Andalucía ha soltado este martes 49 tortugas boba en la playa de Puerto Banús de Marbella, que han sido equipadas con dispositivos de radiomarcaje para su posterior seguimiento. Esto permitirá el monitoreo y el estudio detallado de los movimientos de estos ejemplares, según ha informado el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, José Antonio Víquez.

El responsable andaluz ha señalado que estas tortugas han sido recuperadas en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) de Algeciras (Cádiz), a las que se sumarán otras 5 aún por liberar.

Según ha recordado, estos ejemplares provienen de los 69 huevos que fueron depositados por una tortuga marina Caretta caretta en la playa El Rodeíto de Marbella el pasado verano, con el resultado de 59 eclosionados, pero los especialistas han elegido Puerto Banús al ser una playa natural más abierta al mar, con más garantías de salida con éxito.

La suelta de los 49 ejemplares de tortuga boba ha sido iniciada con una primera acción técnica, donde se ha procedido a la liberación de 10 ejemplares, todos ellos equipados con dispositivos de radiomarcaje para su posterior seguimiento, lo que permitirá el monitoreo y estudio detallado de los movimientos de estos ejemplares.

Posteriormente, se han liberado las 39 tortugas restantes aprovechando la participación de voluntarios y colegios al acto, para la concienciación del público sobre la importancia de la conservación marina. Asimismo han colaborado Agentes de Medio Ambiente y del Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Andalucía, del CEGMA, Protección Civil y voluntarios de la Asociación ProDunas, Bioparc y Selwo Marina.  

Un 91% de superviviencia

Víquez ha celebrado el exitoso resultado, que ha permitido el 91% de la supervivencia de los huevos eclosionados, una vez ha transcurrido el proceso de headstarting, que “implica el cuidado de las crías durante el primer año de vida para garantizar que alcanzan un tamaño que reduce significativamente su tasa de mortalidad natural”.

El delegado ha apuntado que la tortuga boba está incluida en el “catálogo español de especies amenazadas como especie vulnerable, por lo que el Gobierno andaluz realiza un considerable esfuerzo tanto en sensibilización y divulgación como en la atención y recuperación de ejemplares que llegan a las costas andaluzas”.

En este caso, ha recordado que “en julio del pasado año nos encontramos con una situación excepcional en la costa de Marbella, donde durante los 49 días que conllevó el período de incubación pusimos en marcha todas las tareas necesarias para la protección del único nido que se ha detectado en las costas andaluzas en 2023”.

El responsable autonómico ha puesto en valor la coordinación que “de manera eficiente y eficaz que se produjo por parte del Ayuntamiento y otras entidades privadas, así como la Asociación ProDunas, para lograr que hoy vuelvan a su espacio natural 49 tortugas, a las que se sumarán otros cinco ejemplares a principios del mes de agosto”.

Igualmente, ha insistido en el dato de la alta supervivencia, lográndose un 91% en las tortugas nacidas del nido de Marbella, que “pudimos localizar gracias a la colaboración ciudadana para su posterior protección”.

Por último, José Antonio Víquez ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana, que ha considerado “fundamental para garantizar que nuestras playas sean lugares seguros de puesta y reproducción de esta magnífica especie, por lo que si alguna vez se observa una tortuga marina en la playa se debe llamar al teléfono de emergencias 112”.

Esta iniciativa, autorizada por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y avalada por la Sociedad española de Herpetología, ha sido ejecutada por un equipo técnico del Oceanografic y cuenta con la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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