Rosa Tous, la nonagenaria que combina póker y escritura en Marbella

“La vida es como un póker, tienes alegrías y tienes penas”. Es la filosofía de Rosa Tous, una jubilada de 94 años asentada en Marbella, que dedica su tiempo a escribir y al juego de naipes. La nonagenaria acaba de publicar el libro All in, en el que relata sus vivencias en primera persona de la Guerra Civil española.

La obra fue presentada el pasado jueves en las instalaciones de Casino Marbella por José Manuel Parada, junto a numerosos amigos que acompañaron a la autora, y que puede adquirirse a través de 16 plataformas de manera telemática.

La idea de escribir el libro la llevaba macerando dos años, destinando un año y medio para contar su experiencia: “Cuento mi vida, soy de las pocas personas que vivió la Guerra Civil española y estaba un poco cansada de ver cosas que dicen que no son así”.

“Empecé a vivirla muy duramente a los 6 años, y al final me decidí a escribir este libro porque la vida es como un póker, tienes alegrías y tienes penas”, señaló Tous sobre el conflicto bélico, que le ha marcado de manera “muy fuerte”. “Lo peor que puede haber es cualquier guerra, pero una Guerra Civil es terrible porque se matan hermanos entre hermanos, es horroroso”, dijo.

Aficiones como la escritura o el póker concentran el tiempo de esta mujer de 94 años asentada en Marbella tras su jubilación, ciudad donde le despertó su inclinación por el juego de naipes hace 20 años. Natural de Reus, Tous se ha dedicado al turismo, ha sido agente de la propiedad inmobiliaria y administradora de fincas, o se ha formado como procuradora de los tribunales. La mayor parte de su vida la ha pasado en Madrid, después de vivir en ciudades como Barcelona o Londres.

“Cuando me jubilé a los 67 empecé a jugar al póker aquí, gané 48 copas en torneos”, ha relatado respecto a su llegada a Marbella y a su relación con el juego. “Lo vi por la televisión, era divertido y poco a poco lo fui haciendo”.  Aprendió a través de la pantalla “por la noche y hasta que empecé a jugar”, aunque antes había jugado “algunas veces al blackjack”.

El paso de uno a otro se debe a que “me divertía más”. “El blackjack al principio era divertido porque no había otra cosa, pero luego el póker me divertía mucho más y, si alguna vez me va mal y pierdo una cantidad, me marcho y me voy al blackjack a ver si lo recupero en el 60% de los casos”.

Su hobby le ha llevado a ganar “48 premios en torneos aquí”, destacando combinaciones como “2 ó 3 escaleras de color, póker de 4, de 2 y de ases”.  La mayor cantidad que ha ganado han sido “5.000 euros porque éramos más de 40 personas cada una poniendo 150 euros”. Las mayores pérdidas las sitúa en los 1.000 euros.

De Casino Marbella se lleva “muy buenos recuerdos”, destacando que “en verano está lleno de extranjeros y hay ingleses, árabes, hebreos, marroquíes, franceses, alemanes y algún español”. “Me han tratado muy bien siempre y todos me ayudan, desde la mujer de la limpieza hasta los propios jefes de sala o el metre, todos”, ensalzó. Actualmente, juega “poco porque ahora no hay torneos, hay cash y es más arriesgado”, por lo que la escritura concentra su atención en los últimos tiempos.