El taxista apuñalado en Marbella: “Iba a pincharme en el pecho, pensé que me mataba y puse la mano”

 Le intentó apuñalar con un cúter en el pecho, pero la víctima consiguió repeler el ataque. Lejos de amedrentarse, el taxista se defendió agarrando a su agresor, que no le tembló el pulso y le clavó, presuntamente, el arma blanca en la mano izquierda. "La tengo cortada de arriba a abajo", explica el conductor a este periódico. La gravedad de la herida fue tal que ha tenido que someterse a una intervención quirúrgica y está a la espera de saber si debe hacerlo por segunda vez porque podría tener los tendones afectados. En declaraciones a 'Málaga Hoy', asegura que el propósito del supuesto autor material no era otro que robarle el teléfono móvil, con el que, lleno de sangre de su víctima, huyó a la carrera. Pero la libertad del sospechoso -y la de su compinche- duró poco, apenas una hora. Una patrulla de la Policía Local de Marbella les puso los grilletes en la casa que ocupaban ilegalmente, donde se habían refugiado tras protagonizar el violento robo. El juez ha dictado prisión para ambos.

Mientras tanto, la víctima, de 43 años, ya ha sido dada de alta. Este martes se ha desplazado hasta el juzgado de guardia de Marbella donde ha sido examinada por el médico forense y ha relatado lo ocurrido ante el magistrado. Quiere preservar su anonimato por miedo, confiesa, a represalias de los agresores. “Tengo mujer y niños pequeños”, arguye.

"Tenía preparada el arma"

Todo comenzó pasadas las 4 de la madrugada del sábado al domingo. El taxista, que habitualmente tiene turno de noche, circulaba por la zona de la fuente de los barcos de Marbella y subió en su vehículo a dos clientes: uno de ellos, se sentó en la parte trasera y, el otro, en el asiento del copiloto. Le pidieron entrar por la zona de Río Real y, al llegar a su destino, fue cuando se produjo el ataque. “El que iba sentado delante me cogió el móvil. Yo le sujeté la mano y él se metió la suya en el bolsillo; tenía preparada el arma”, relata el taxista. La pretensión del presunto agresor, según su testimonio, era clara. “Ni siquiera me quitó la cartera. No sé por qué, pero quiso pincharme en el pecho e irse. Yo puse la mano. Pensé que si me daba ahí me mataba y entonces lo cogí de la muñeca. Él tiró y me rajó con el cúter en la membrana del dedo pulgar”, detalla la víctima. Los sospechosos se dieron a la fuga dejándolo malherido y sin abonar los 9 euros que marcaba el taxímetro. "Cruzaron la autovía con mi móvil, que al buscarlo con la aplicación de mi tablet aparecía en casa de ellos, pero la Policía no puede entrar sin una orden judicial", apostilla.

El hombre trató de taponarse la herida con papel que encontró a su alcance en el vehículo. “Empecé a echar muchísima sangre y fui corriendo hasta la Jefatura de la Policía Local para contar lo que había pasado”, recuerda el conductor. A renglón seguido, lo auxilió un taxista, que lo llevó hasta el hospital para que lo atendieran los médicos. La víctima entregó a los investigadores las imágenes de los supuestos agresores que había captado la cámara de seguridad que tiene instalada en su taxi, lo que acotó la búsqueda, según fuentes policiales.

El conductor lleva 14 años trabajando como asalariado en el sector y “nunca” antes había sufrido una agresión. Ni siquiera había tenido “problemas con nadie”, a diferencia de otros taxistas, que sí han sido víctimas de robos. Lamenta que ahora, como consecuencia de la lesión, tenga que permanecer al menos seis meses de baja. Será en septiembre cuando el forense determine si está recuperado para volver a trabajar. La previsión es que vuelva a someterse a una resonancia para conocer en qué grado tiene afectados los tendones de la mano en la que le clavaron el arma.

Por su parte, los detenidos, ambos de origen marroquí, irán a la cárcel. El Juzgado de Instrucción número uno de Marbella, en funciones de guardia, ha acordado esta mañana el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los dos arrestados. Están investigados por los delitos de robo con violencia y lesiones.