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Compartir nuestra vida con unperro tiene muchísimas ventajas, pues disfrutaremos de su fiel compañía y de todo el amor que nos dará la mascota, aunque también presenta algún punto negativo, como el olor que nuestro querido compañero de cuatro patas puede desprender.
Y es que, cuando se tiene un perro en casa, en ocasiones es complicado mantener que nuestra casa huela perfectamente, pues el olor que desprende nuestra querida mascota es capaz de impregnarse en el hogar. Existe varios trucos para acabar con él, y hacer que cada rincón del domicilio huela al ambientador que hemos colocado en diferentes puntos, aunque lo primero que debemos hacer es cerciorarnos de que nuestra mascota está sana, pues, en ocasiones, alguna infección pueden estar detrás de esos olores.
No bañar a nuestro perro, obviamente, provocará que el animal desprenda un mal olor. Sin embargo, tampoco se debe abusar del baño, pues podría dañarse la capa que protege el manto de nuestra mascota. Lo recomendable es hacerlo cada mes, además, es importante que usemos un champú específico para perros. Después, como broche final, podemos aplicarle desodorante, siempre que sea, claro, especial para ellos.
Cepillar a la mascota con frecuencia también se traducirá en que la intensidad de ese mal olor que puede llegar a impregnarse en nuestro hogar se reduzca considerablemente. Conseguiremos eliminar los restos de suciedad que presente el pelo de nuestra mascota. Lo ideal es hacerlo entre 2 y 5 veces por semana.
Si nuestro perro en ocasiones desprende un olor desagradable, este seguramente se haya impregnado en las zonas donde pasa varias horas cada día, como son su cama y su manta, por lo que también deberíamos lavarlas con frecuencia.
En el caso de que la mascota duerma regularmente en un sillón o alguna zona del sofá sería aconsejable cubrirlos con una manta o funda, que igualmente tendremos que lavar cada semana, para que el mal olor no llegue a impregnarse.
Igualmente sería interesante lavar con frecuencia sus juguetes y peluches, pues según el material o el tejido de estos, podrían absorber los malos olores. Además, estos suelen estar por el suelo, en contacto con el polvo y acumulando bacterias, por lo que aunque no huelan mal es aconsejable limpiarlos periódicamente.
Entre los trucos para intentar neutralizar el olor a perro en nuestra casa está el utilizar vinagre de manzana para limpiar el suelo, añadiendo un chorrito de este líquido al cubo de la fregona. Se desaconseja usar amoniaco o lejía, pues puede ser perjudicial para nuestra querida mascota.
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