Un 'falso Romeo' estafa 20.000 euros en Mijas a una anciana de 86 años impedida bajo la promesa de viajar a conocerla

Ni era el fornido militar americano que protagonizaba las imágenes que le había hecho llegar ni tenía la más mínima intención de viajar a España a conocerla. Su galán resultó ser un timador. Esta es la historia de una anciana de 86 años que ha denunciado en Mijas una estafa amorosa tras haber desembolsado unos 20.000 euros. La víctima ha puesto el caso en manos de la Guardia Civil, que busca a este falso Romeo, un ciberdelincuente que durante tres años le hizo creer, presuntamente, que necesitaba dinero para afrontar los gastos de una enfermedad, según ha sabido este periódico de fuentes policiales.

El caso se destapó hace unas semanas después de que una empresa de envíos internacionales de dinero diera la voz de alarma a la Policía Local. Una de las trabajadoras sospechaba de la suma de dinero que con frecuencia la octogenaria hacía llegar al extranjero a través de múltiples transferencias. Llegó a advertirle de la posibilidad de que fuera una estafa, pero ella, fascinada, argumentaba que su enamorado era un general del Ejército. Los agentes de la Unidad de Paisano se entrevistaron con ella, tiraron del hilo con los extractos bancarios en mano y descubrieron el timo. La anciana, de habla inglesa y que vive sola en la zona de Calypso, supo entonces que había sido víctima de una estafa virtual del falso militar.

Un supuesto billete de avión de 4.000 euros, el último engaño

Fue poco después de iniciar una hipotética relación virtual cuando el presunto estafador comenzó a pedirle pequeñas cantidades de dinero, que fueron incrementándose con la promesa de poder llegar a España y reunirse junto a ella. Pero el tiempo pasaba y seguía sin verle. A los tres años de comenzar a hablar, la anciana, que tiene problemas de movilidad y se desplaza con un andador, ya le había entregado cerca de 20.000 euros. Nunca dudó, según su testimonio, de la veracidad de su enamorado, pese a que sus promesas caían en saco roto. Había mordido el anzuelo de la estafa conocida como el timo del amor.

Los investigadores constataron que habían sido tres años de engaños en los que el presunto estafador, con su don de palabra y una foto trucada, consiguió que cayera rendida ante él y accediera a los continuos desembolsos de dinero. Como colofón, le pidió un envío de 4.000 euros para un supuesto billete de avión con el que volaría a España, donde, aseguraba, le devolvería el préstamo. La reacción de la mujer al conocer el fraude conmovió a los policías que actuaron en el caso. "Se quedó de piedra. No se imaginaba ese tipo de estafas a través del móvil. Se aprovecharon de ella, que apenas podía andar", explican fuentes policiales, que advierten del aumento significativo de modalidad delictiva.

El perfil de los estafados suele responder al de una persona mayor sin familia que, como esta anciana, empieza a coquetear con las nuevas tecnologías. Los estafadores son capaces de calar a estas víctimas potenciales en cuestión de minutos, de localizar sus puntos flacos, sus temas sensibles y su perfil emocional y cultural. "Les dan un poco de cariño y le quitan todo el dinero que pueden", sostienen las mismas fuentes consultadas.

El modus operandi suele ser similar. Militares, pilotos o cirujanos son los perfiles que con más frecuencia crean los ciberdelincuentes para ejecutar el timo del amor, también llamado romance scam, una estafa que se origina en una red social y se extiende a la vida privada de la víctima, que se enamora de una identidad virtual a la que nunca llega a ver en persona. La relación entre ambos da comienzo, habitualmente, en una web o app de citas o a través de las redes sociales. Cuando la pareja se declara su amor, el ciberdelincuente despliega una trama inventada y acaba arruinando a su enamorada.