Ninguno de los muertos en la piscina de Mijas sabía nadar, según la hija

Málaga/La investigación sobre la muerte de un padre y dos de sus hijos en la piscina de un complejo turístico de Mijas continúa su curso. El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola, de guardia el día de los hechos, ha abierto diligencias al respecto; un procedimiento habitual al tener lugar un fallecimiento por causas no naturales. Mientras, bajo su supervisión, los agentes de la Guarda Civil continúan sus pesquisas y están reuniendo los testimonios de varios de los testigos: algunos clientes del club, trabajadores y los familiares que sobrevivieron: la madre y otra de las hija del matrimonio.

Estas conversaciones buscan, en última instancia, arrojar luz a la investigación y marcar las líneas a seguir. En este punto adquiere relevancia una de las entrevistas producidas con la hija de la familia conocida ayer. En ella, según fuentes de la investigación, la niña declaró a los agentes que ninguno de los tres familiares que murieron sabía nadar.

Los primeros resultados de las autopsias practicadas a los cuerpos de los fallecidos en el Instituto de Medicina Legal (IML) , donde fueron trasladados sus cuerpos, apuntan a que las tres muertes se habrían producido por ahogamiento.

En paralelo a estas pesquisas, los investigadores han llevado a cabo diversas comprobaciones en los motores de la piscina y han tomado muestras del agua. Una de las primeras hipótesis que se valoraron señalaba a algún posible problema en el sistema de succión de la piscina. Para realizar con la máxima diligencia posible estas indagaciones, se desplazaron hasta el lugar de los hechos efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.

El complejo Club La Costa World informó en un comunicado de prensa el pasado miércoles de que, tras “una completa investigación” por parte de la Guardia Civil, se podía concluir que la piscina “cumple todos los requerimientos y normativa vigente”. “Todo ello confirmaría que se trató de un trágico accidente que nos ha provocado una gran conmoción”, sigue el comunicado, donde subrayan que “nuestra principal preocupación sigue siendo el cuidado y apoyo a la familia”. Tras esta notificación, el complejo turístico autorizó la reapertura de la piscina.

Respecto a este tema también se pronunció este jueves la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía, señalando que las instalaciones en las que sucedieron los hechos “cumplen con todas las normas” y que “no existe ninguna irregularidad desde el punto de vista sanitario”.

Además, según la delegación territorial, por las dimensiones de la piscina, no se requiere de ninguna vigilancia especial ni la presencia de un socorrista más allá de los controles habituales, normales en este caso.

Durante las exploraciones en la piscina, los profesionales han recuperado un gorro de baño que, supuestamente, llevaba uno de los menores fallecidos. La prenda estaba en la cesta del skimmer, el lugar donde habitualmente se depositan otros elementos que caen a la piscina, como las hojas o los insectos, según fuentes próximas a la investigación.

Pese a ello, el hecho de encontrar el gorro en este lugar no implica que haya habido un problema en el sistema de filtración, según precisan las mismas fuentes. Es por ello que las pesquisas continúan.

Durante los próximos días, los agentes de la Guardia Civil encargados del caso seguirán trabajando para aclarar las circunstancias del fallecimiento de estas tres personas de origen británico. El padre de 53 años y dos de sus hijos, de 16 y 9, pasaban una semana de vacaciones en España junto a la madre de la familia y otra hija. Las dos se encontraban también en la urbanización cuando ocurrieron los hechos.